martes, 8 de diciembre de 2009

CAMPAÑA POR EL NUEVO TIEMPO

Red de Arte Planetaria
Movimiento Mundial de Paz Cambio al Calendario de Trece Lunas

La Ciencia Demuestra
un Nuevo Tiempo de Paz en la Tierra para la Humanidad

Contenidos:
I. Calendarios: Ordenes Cronológicos, Astronómicos y
Sincrónicos del Tiempo

II. Resumen Crítico del Calendario Gregoriano con que
cada Proponente del Calendario de Trece Lunas debe
estar Totalmente Familiarizado

III. ¿Qué prefieres, Armonía o Desarmonía?
La Reforma del Calendario Ayer y Hoy

IV. La Ley del Tiempo- Reorganizando Nuestro
Entendimiento Sobre la Naturaleza del Tiempo.

V. El Movimiento Mundial de Paz de Cambio al
Calendario de Trece Lunas y el Descubrimiento de la
Ley del Tiempo: Una Breve Cronotopología de
Transformación.

VI. T (E) = ARTE
Resumiendo y Definiendo los Principios Clave de la Ley
del Tiempo y el Orden Sincrónico.

VII. Triunfo del Orden Sincrónico
La Ciencia Demuestra un Nuevo Tiempo de Paz en la
Tierra Profecía es el Cumplimiento de lo Que ya Está Escrito
en un Libro.

Apéndice: Siete Ilustraciones


CAMPAÑA POR EL NUEVO TIEMPO
La Ciencia Demuestra un Nuevo Tiempo de Paz en la Tierra para la Humanidad

"Si pudimos mandar un hombre a la luna podemos cambiar el calendario."
Voz del Kin 19

I. Calendarios: Ordenes Cronológicos, Astronómicos y Sincrónicos del Tiempo

"La persona superior pone en orden el calendario y clarifica las estaciones"
I Ching, hexagrama 49, Revolución

Por consenso común, un calendario es un sistema para calcular tiempo. Virtualmente todos los sistemas para calcular el tiempo toman en cuenta el tiempo cronológico, o mejor dicho, el tiempo astronómico - el movimiento de la tierra en relación a los cuerpos celestes, el sol, la luna, planetas, estrellas y constelaciones. Esta es una consideración del tiempo puramente tridimensional, física. La ley del tiempo afirma un orden superior del tiempo - el orden sincrónico. Este es el tiempo de la cuarta dimensión, que incluye el cronológico pero contiene en el un orden de la realidad mental y matemático más elevado. De acuerdo a la ley del tiempo, lo que no sabes acerca del calendario que estás usando podría matarte. Operando por estándares de tiempo crono-astronómicos puramente tridimensionales sin el conocimiento del orden sincrónico del tiempo de la cuarta dimensión, sujeta a la humanidad a una vista de la realidad parcial y unilateral que es peligroso para el planeta y pone en riesgo la existencia futura de la especie humana como también la de toda la vida sobre la tierra.

Para corregir esta situación se requiere una solución radical - un calendario nuevo basado en el orden sincrónico revelado por el descubrimiento de la ley del tiempo. Este es el sentido del calendario de trece lunas - resume la incorporación del orden cronológico del tiempo en el orden sincrónico, y de esta manera provee el vehículo para que la humanidad escape de su seguro hundimiento hacia el desastre en la próxima década. Cuando en la búsqueda de la verdad, un dogma es encontrado debe ser desafiado y abolido. Tal dogma es el calendario en uso como estándar mundial, el calendario Gregoriano. Que este calendario, que fue originalmente un sistema de pensamiento peculiar de un pueblo o religión, dominara a toda la gente e incluso a la vida del planeta lo convierte en un asunto para la antropología planetaria.

"Desde la llegada de la Era Nuclear, todo ha cambiado menos la manera como piensa la gente, de esta forma, somos llevados hacia una catástrofe sin paralelo."
Albert Einstein

Para cambiar cómo piensa la gente debes tomar un elemento profundamente simple y universal de la vida diaria y en el cual está enraizado todo el pensamiento cotidiano y cambiarlo tan radicalmente, que la manera cómo piensa la gente será cambiada dramáticamente también. Este es el sentido del reemplazo del calendario Gregoriano por el calendario de Trece Lunas. El cambio de calendario es necesario porque como la aplicación pragmática del descubrimiento de la ley del tiempo, trae al foco la esencia de este descubrimiento: el tiempo es una frecuencia, la frecuencia de sincronización. Si un calendario no incrementa la sincronización, no está cumpliendo su función más elevada. Esta es la crítica fundamental al calendario Gregoriano - y de todos los conceptos del tiempo basados solamente en las medidas astronómicas, físicas tridimensionales. Este descubrimiento es tan nuevo y sobrecogedor que afecta todo el pensamiento humano y es un asunto al que todos los sistemas de creencia, religiones y métodos de ciencia deben tomar conocimiento.

El descubrimiento que el tiempo es una frecuencia matemáticamente expresada como la proporción 13:20 requiere una reorganización profunda de todo pensamiento sobre el tiempo y la consiguiente reorganización de la sociedad humana como un organismo planetario. Como la teoría de campo unificado del tiempo, el descubrimiento de la ley del tiempo clama por la sincronización humana en el tiempo expuesta en el establecimiento del calendario de Trece Lunas como el estándar civil global reemplazando el actual estándar erróneo de tiempo, el Gregoriano. Este es un tema tratado con la mayor seriedad, ya que también se reconoce que todos los sistemas de creencia están entrelazados o conectados en los calendarios o sistemas de registro del tiempo usados por un pueblo.

En general, hoy día toda la gente está regida por calendarios basados en una búsqueda de exactitud del tiempo astronómico - siendo el objeto de esta búsqueda la duración del año. El tiempo astronómico es jugar a perder en un orden siempre cambiante y esquivo que resulta en un reduccionismo entrópico que tiene poco que ver con la consciencia o la sincronización. La duración del año (la medida de la órbita de la Tierra alrededor del sol) calculada en 365 días, 5 horas, 48 minutos, 20 segundos por el Papa Gregorio XIII, se atrasa en la variación de 1/2 segundo por siglo, mientras que la duración del tiempo en el calendario Gregoriano está errada del "verdadero" año solar ¡¡¡por 25.9678 segundos por año!!! Obsesionados con alinear esta discrepancia, en 1972 la ciencia reduccionista apareció con el Tiempo Atómico para reemplazar el Tiempo de la Tierra, y el reloj atómico de cesio reemplazó la medida del año como ¡¡¡365.241299 días con 290,09 1,200,500,000,000 oscilaciones de Cs por año!!!

Pero ¿qué significa esta gigantesca figura astronómica, y de qué valor es?

En profundo contraste a este reduccionismo obsesivo en que no hay lugar para el espíritu, la mente o la consciencia, la matemática radial cuatridimensional representa un orden mental más grande y que comprende el orden astronómico del universo tridimensional. De acuerdo a la ley del tiempo, en el registro del tiempo, una consideración se le daría a los sistemas de orden armónico del tiempo sincrónico que proviene del orden matemático radial de la mente superior. La mente superior representa el estado evolucionado de la mente hacia cuya evolución tiende la Tierra, pero que aún no ha sido alcanzado. Mientras el concepto humano del tiempo sea gobernado por la búsqueda obsesiva de lo imposible de alcanzar, la perfección del tiempo astronómico, esta búsqueda y la civilización que ésta impulsa están destinados al fracaso. Lo que se conoce como historia está encajada en esta búsqueda de fijar el tiempo astronómico, que ha culminado en el dogma del calendario Gregoriano y en la medida micro atómica del reloj de cesio. ¿Cuando comenzó esta búsqueda, por qué llegó a dominar a la especie humana y con qué fin?

Todos los valores, costumbres y normas de una nación, una cultura, una civilización están vinculadas en el calendario que usa. El calendario Gregoriano, el actual estándar civil global - realmente, la base en este tiempo de globalización - es el calendario de los Césares, del Imperio Romano, de la Iglesia Católica y del Vaticano. Cambiar este calendario es cambiar la propia historia. ¿Puede hacerse? La Liga de las Naciones lo intentó en los años 30, pero falló. Las Naciones Unidas pusieron sobre la mesa este esfuerzo en 1956. Desde que las Naciones Unidas suspendió indefinidamente el asunto de la reforma del calendario, la población de la Tierra ha sido más que duplicada, esto es, se ha incrementado por más de 3.2 billones de personas, un factor que aún está fuera de control, y que realmente tiene mucho que ver con el hecho de que la humanidad está actualmente en una nebulosa acerca del tiempo.

Las razones para buscar reemplazar o al menos reformar el calendario Gregoriano no son menos válidas hoy en día. No es un estándar de medida. Carece de lógica y de razón. Adormece y emborracha la mente cuando tratamos de hacer cálculos con él. Está encubierto en un oscurantismo arcano y medieval. El enredado efecto del uso de este calendario es perpetuar un nivel fundamental de confusión mental e ignorancia sobre la naturaleza real del propio tiempo - una ignorancia que es endurecida en dogma por la resistencia del hábito para considerar cualquier otra posibilidad, y de aceptar incluso todo el sistema como una segunda naturaleza. El argumento de que es la medida más precisa de la órbita solar de la Tierra es irrelevante en relación a su efecto en la mente y en su poder adormecedor como el dogma de un pueblo conquistador. Realmente, la medida del año solar de 365.241299 días por año intrínsecamente no tiene nada que ver con "30 días tiene Septiembre, etc..." y viceversa. De hecho, la medida de la órbita de la Tierra es un tema; el propósito de los calendarios y el cálculo del tiempo como factores de sincronización es completamente otro asunto. Pero entonces, ya que la propia naturaleza de una cultura o una civilización está determinada por el calendario que sigue, el uso de un estándar deformado sólo puede inhibir y sesgar aun las preguntas que uno se hace sobre el tiempo.

El fracaso de la reforma de calendario en 1961, el año del Concilio Vaticano II, sólo promovió una aceptación cada vez más complaciente, hábilmente disfrazada, de un dogma milenario, el calendario Gregoriano. En la conclusión a la "última palabra" sobre el asunto, Calendario: Lucha Épica de la Humanidad para determinar un Año Verdadero y Exacto, David Duncan resume. "Tomamos con vehemencia un calendario (el Gregoriano) que es defectuoso pero permanece, considerablemente porque funciona bien para muchos de nosotros, y es a lo que estamos acostumbrados." (1998, p.300). Porque algo es defectuoso no lo hace correcto, tampoco es totalmente objetivo aceptar algo porque estamos acostumbrados. De hecho esta actitud es todo menos científica. Quizá, esta es la base de nada más que un dogma auto cumplido. Y aun la civilización que se basa a sí misma en esta medida de tiempo aberrante se jacta de ser la más científica en toda la historia. Debido a esta sensibilidad defectuosa del tiempo, podría concluirse que la humanidad hoy día es poco hábil de razón moral o lógica, que ella misma es un resultado de, o al menos reforzada fuertemente, por el acostumbramiento a un estándar de tiempo que es irracional e ilógico. Cada vez que "toleramos" o "permitimos" una falta debido al hábito, o simplemente porque estamos acostumbrados al uso, de un instrumento, incluso si ese instrumento está demostrado ser defectuoso e irregular, es la evidencia de una pereza moral que contaminará eventualmente a toda la Consciencia que acepta y se acomoda a lo defectuoso. El ejercicio de la verdad es un derecho moral. El hecho es que el calendario Gregoriano es una mezcolanza de defectos y acumulaciones racionalizados en formulaciones sistemáticas que no tienen base en la realidad. La celebración de la Pascua es un caso de estos.

La Pascua es una celebración del día en que Cristo resucitó de la muerte. Podría asumirse por lógica que esto ocurrió en un solo día particular, como la celebración de su nacimiento en el Día de Navidad. Sin embargo, en los tiempos en que la religión Cristiana se había convertido en una fuerza establecida dentro del Imperio Romano, nadie sabía de manera precisa qué día había sido la Resurrección. El Concilio de Nicea, convocado por Constantino en el 325 DA, llamó para un debate sobre el asunto en que varias teorías fueron presentadas. El debate fue concluido con la victoria de un sistema de conjeturas sobre otro. El sistema ganador estableció que la Pascua podría ser celebrada el primer Domingo después de la primera luna llena después del equinoccio de primavera, excepto cuando la luna llena fuera en un Domingo, en este caso sería celebrado el domingo siguiente, y esto para que no fuera celebrada el mismo día de Pascua Judía.

A través de los siglos esta teoría de conjeturas con respecto a la resurrección de Cristo, fue afianzada con un sistema de cálculos elaborados para predecir cuando debe ocurrir la Pascua. Todos esos cálculos fueron hechos con respecto a establecer un alineamiento del ciclo lunar sinódico de 29.5306 días, resultante en un año lunar de 354.3672 días, ¡¡¡con el año solar de 365.241299 días!!! El hecho de que el sistema que estaba siendo fortificado con tales cálculos matemáticos sofisticados no aminoró de ninguna manera el hecho de que el sistema era originalmente - y todavía lo es - una mera especulación teórica pero de naturaleza relativa altamente ingeniosa. Completamente implicado en el calendario Juliano - Gregoriano , el sistema para determinar la Pascua es inseparable del mismo calendario Gregoriano y es una de las principales razones para la resistencia de su reforma. Todo el sistema de este calendario, heredado sin cuestionamiento de los Césares del Imperio Romano, realmente, no es más que una forma de auto perpetuación de una jerarquía sacerdotal que incluye en su apoyo a una hueste de banqueros, industriales y científicos y al elaborado sistema social que está bajo su control - la propia civilización global. Si quitamos el calendario toda la estructura pierde sus bases y fundamentos.

El dogma del calendario Gregoriano está construido en la doctrina de la inflexibilidad. Cualquier cambio o incremento es aceptado como inalterable e inexorable una vez que ha sido introducido al sistema. Los nombres de los meses, la numeración de sus días, los nombres de los días de la semana, Pascua, epacta, Anno Domini, año bisiesto, y las letras dominicales describen la historia de esos incrementos evolutivos en un sistema elaboradamente oscuro y arcano conocido como el calendario Juliano - Gregoriano. La diabólica búsqueda para acomodar su medida irregular en un sistema que acomoda las duraciones aparentemente irreconciliables del año lunar y el año solar, generaron las revoluciones científicas e industriales. La misma actitud y la doctrina de inflexibilidad que caracteriza la evolución del calendario Gregoriano caracteriza también el crecimiento y la naturaleza de la civilización tecnológica que este calendario produjo. El deseo de mejorar bajo una probada imperfección es la propia base de progreso tecnológico, que luego acepta cada nivel de avance tecnológico como un hecho irreversible. No puedes retroceder el reloj es el dogma autocumplido de la máquina-reloj inventada, mientras que la invención del reloj es en sí misma el resultado de la obsesión de unos monjes viviendo bajo el estándar ilógico del calendario Juliano.

Esta consciencia resultante o estado mental arraigado en el calendario Gregoriano y el reloj es definido por la ley del tiempo como la frecuencia de tiempo 12:60. Es esta frecuencia, dirigida por esta persecución entrópica en la que siempre se lleva las de perder, de tratar de dar en el clavo y definir el tiempo astronómico. Este es el punto ciego de la raza humana mientras examina cómo mantener su estilo de vida agotando los recursos naturales de la Tierra y continúa contaminando su medio ambiente.

"Si el calendario Juliano/Gregoriano fuera ofrecido como un nuevo aparato para la medición de tiempo, nosotros, con nuestro actual conocimiento y forma de vida, lo rechazaríamos como algo completamente imposible de practicar, falto de armonía y orden, desbalanceado e irregular, un calendario demasiado torpe para hacer cálculos, ya que las diferentes secciones no son comparables." (B. Richmond, Medidas del Tiempo y Construcción del Calendario, Leiden, 1956, pp. 70-71)

Una ciencia o cualquier científico que siga sin cuestionarse el calendario Gregoriano, en realidad, no es digno de su nombre. ¿Qué es la ciencia? Un asunto para lógica y precisión de medida, podríamos responder, así como los estándares de medida que utilizan unidades de medida uniforme de acuerdo con lo que está siendo medido. Sí, el año está calculado como 365.241299 días de duración, pero si el estándar de medida anual que se usa es irregular y no científico, entonces de nada sirve, y verdaderamente deforma la mente llevándola por senderos desviados que sólo podrían terminar en autodestrucción. Realmente, la búsqueda de un año verdadero y preciso en sí mismo puede ser una búsqueda ilusoria, cegándonos a la real naturaleza del tiempo y sacándonos de una comprensión genuina de nosotros mismos, de nuestro rol y propósito en esta tierra.

Cambiar y reemplazar el calendario con el estándar de trece lunas es regresarnos a nuestro propósito original, llevándonos de vuelta a sendas de salud natural. De acuerdo a la ley del tiempo, el daño ya causado en el tiempo en que la humanidad finalmente dudó y perdió la oportunidad de alterar su frecuencia de tiempo, hace 40 años, ha sido incalculable. La oportunidad final para cambiar el calendario y la frecuencia de tiempo está ahora con nosotros. A causa de esto debemos ser muy claros y firmes en nuestra comprensión y determinación para exponer y eliminar el actual calendario civil de una vez para siempre. Incluso el libro pro Gregoriano y descaradamente elogiador de David Duncan, Calendario, concluye con su línea de tiempo en la fecha 2012, " El actual gran ciclo Maya terminará." ¿Pero terminaremos también nosotros? En el 2012 será demasiado tarde para cambiar, por eso es que la CAMPAÑA POR EL NUEVO TIEMPO pone como meta un año planetario de prueba del nuevo tiempo, el 2004-2005.

II. Resumen Crítico del Calendario Gregoriano con que cada Proponente del Calendario de Trece Lunas debe estar Totalmente Familiarizado

No solo es una mala idea el ver el calendario solamente como un instrumento para determinar con precisión el año, sino que al solo enfocarnos en este punto nos ciega de cualquier otra consideración que no sea sobre duración y medida del movimiento en el espacio. La ley del tiempo afirma que la real naturaleza es sincrónica; por lo tanto el propósito de los calendarios es sincronizarnos en el tiempo de acuerdo a varios ciclos cuyos números armónicos vienen de y nos regresan a un orden de realidad mental superior. Es un error fatal descartar una matemática de perfección armónica cuando esta es una aliada al orden y comprensión de ciclos. La búsqueda de la real duración del año subordina totalmente la naturaleza cíclica del tiempo a la imperfección incesante y de cambio que caracteriza al mundo de los fenómenos físicos cuando es considerado como el único factor de la existencia. Esto define la visión de mundo completamente materialista de la consciencia 12:60.

Con el fin de preparar el terreno para una consideración propia de la ley del tiempo y la necesidad evolutiva del orden sincrónico del tiempo como el factor armónico reorganizador de la humanidad en su fase post - histórica, es necesario borrar de la mente el error conocido como el calendario Gregoriano. Para demostrar y exponer la naturaleza ilógica e irracional del calendario Gregoriano como un estándar de medida, los siete puntos siguientes son presentados como una petición simple a la lógica e inteligencia esencial de cualquier ser humano:

1. Requerimos de un estándar de medición en el que sus unidades de medidas sean regulares e iguales entre ellas. Este no es el caso del calendario Gregoriano, cuya unidad base de medida, el mes, son de forma irregular y desigual: 31 días, 28 días, 31 días, 30 días, 31 días, 30 días, 31 días, 31 días, 30 días, 31 días, 30 días, y 31 días. ¿Por qué usaría alguien un estándar de medida con unidades irregulares? ¿Sabes qué ocurre cuando un estándar de medida torcido es utilizado consistentemente por milenios? Debemos anotar que en tiempos de César Augusto, Agosto era llamado Sextile y tenía 30 días, mientras que Febrero tenía 29 días. Con el fin de honrar a Augusto y hacerlo igual a Julio que tenía 31 días, el 29º día fue tomado de Febrero y añadido a Sextile, cuyo nombre fue cambiado a Augustus (Agosto). Por contraste armónico, el calendario de Trece Lunas es perpetuo y todas sus unidades de medida son iguales - 28 días cada una.

2. Los nombres de los meses son tan ilógicos como su numeración desigual. Enero se deriva del Dios del portal; Febrero es una palabra oscura que se refiere a un rito de un animal divino, Marzo se refiere a Marte el planeta y al dios de la guerra; Abril y Mayo se refieren a diosas de la primavera; Junio a la esposa de Júpiter; Julio y Agosto, fueron nombrados por los dos Emperadores Romanos más sobresalientes, Julio y César Augusto. Mientras que los meses que quedan, Septiembre, el noveno mes significa siete, Octubre, el décimo mes, significa ocho; Noviembre, el onceavo mes, significa nueve; y Diciembre, el doceavo mes, significa diez. Por supuesto que al estar acostumbrados al estándar de medida torcido, es fácil pasar por alto y descartar como inofensivo el nombramiento irracional de los meses. ¿Pero es tan inofensivo? ¿Qué tienen que ver los nombres de estos meses con un orden del tiempo, o incluso una cosmología o cultura del tiempo, qué cualidades debe pretender asumir un calendario? Por aceptar ciegamente este desorden irracional de los nombres, ¿no nos predisponemos a nosotros mismos a aceptar el desorden irracional en cosas comunes a nuestro alrededor, e incluso dentro del tejido de nuestra sociedad, buscando solo un tratamiento superficial de los síntomas mientras que ignoramos las raíces?

3. El año bisiesto y el día bisiesto es el aspecto más altamente solicitado del Calendario Gregoriano. Estructuralmente, el calendario Gregoriano es indistinguible del Calendario Juliano. Lo único que separa al Gregoriano del Calendario Juliano es la corrección del día bisiesto. El día bisiesto es el día extra que acumula cada cuatro años debido a la duración del año de 365.241299 días y no 365. Se verá que la fracción .241299 no es exactamente un 1/4, que es 0.25. Esto, el calendario Juliano no lo ha tomado en cuenta, por lo tanto un "error" se arrastró en el calendario Juliano poniendo el equinoccio de primavera en otoño en el calendario, cerca de diez días después del momento solar del equinoccio de primavera. De esta manera, en 1582, el Papa Gregorio XIII "mejoró" el calendario de Julio Cesar, cerca de 1627 años después, adoptando la regla que no habría día extra en los siglos -00 años- excepto en aquellos que son múltiplos de cuatro. Por lo tanto, no hubo día bisiesto en el año 1900, pero en el año 2000, un múltiplo de cuatro, si hubo.

Lo que no es bien conocido es que el Vaticano no reconoce el día bisiesto en su calendario ceremonial. ¿Cómo es esto? En la mayoría de los países con lenguas derivadas del latín, se le denomina bisextil. Si el año bisiesto es cada cuatro años, ¿por qué se le denomina con una palabra que signifique seis, "sextil"? En el calendario litúrgico oficial de la Iglesia ¡¡¡no hay 29 de Febrero !!! En cambio, hay dos 24 de Febrero, y el segundo 24 de Febrero no se cuenta. Si hubo un día extra que fue contado, entonces el sistema de fiestas fijas debiera ser quitado. En cambio, el 24 de Febrero, Día de la Fiesta de San Mateo, se cuenta dos veces - o es extendido por 48 horas. Y desde entonces, en la tradición de la Iglesia derivada de los Romanos, los días son contados desde el primero del mes siguiente, el primero siempre se conoce como las calendas, la fecha, 24 de Febrero, se denomina técnicamente como la sexta de las calendas de Marzo (24 de Febrero = sexta calenda de Marzo, 25 de Febrero = quinta calenda, 26 de Febrero = cuarta calenda, 27 de Febrero = tercera calenda, 28 de Febrero = segunda calenda y 1º de Marzo = Calenda de Marzo. Por esta razón, el año "bisiesto" se llama de esta manera porque la sexta calenda de Marzo ¡es doble, "bi"!. No sólo el 29 de Febrero no es reconocido por el calendario oficial de la Iglesia del Vaticano, sino tampoco está contado como un día en su calendario litúrgico. El 29 de Febrero sólo apareció en la tradición popular en los siglos dieciséis y diecisiete. La tarea de contabilizar el .241299 de un día por año revela la fijación de buscar en tiempo astronómico la medida exacta del año y nos distrae de la posibilidad de que este día extra puede ser lógica y sincrónicamente manejado de muchas otras maneras. Finalmente, lo místico que rodea al día bisiesto que más contribuye con el adormecimiento de la sensibilidad de tiempo acumulado en el instrumento conocido como calendario Gregoriano, "la pequeña parrilla de cuadritos que rige tanto de nuestras vidas".

4. La palabra que usamos para describir el instrumento para medir, o más apropiadamente, para dar la medida de la órbita de la Tierra alrededor del sol,
"calendario", se deriva de la palabra "calenda". Calenda fue el nombre latino dado por los romanos al primer día de cada mes. ¿Qué significa? Calenda es el nombre de un libro de cuentas, ¡el libro de pagos registrando las deudas mensuales y cuentas a pagar! ¡No es de extrañar el que seamos regidos por la filosofía del "tiempo es dinero"! Esta filosofía está enraizada en la propia palabra que usamos para describir el registrar el tiempo, el calendario. Una palabra más acertada para el registro de tiempo podría ser cronómetro o incluso sincronómetro. Quizás la palabra cuenta es la más simple. Podríamos decir, por ejemplo, la cuenta perpetua de Trece Lunas de 28 días.

5. Las letras dominicales. Difícilmente conocidas por alguien sino por los que están dentro del Vaticano, es el sistema de letras dominicales que es usado para codificar los años de acuerdo al día de la semana en que cae el primer Domingo del año. Ya que la semana tiene siete días, hay siete y sólo siete letras dominicales. Son las letras a - g, donde a = 1, b = 2, c = 3, d = 4, e = 5, f = 6, y g = 7. De aquí, G-7 ( el grupo de las siete naciones más industrializadas), el nombre dado por la CIA a la oligarquía regente de la globalización, está totalmente arraigada en el sistema de las siete letras dominicales, a - g, a esto puede ser reducido el calendario Gregoriano. Cómo funciona: este año 2001, el primer día del año fue un Lunes, por lo tanto, este año, todos los Lunes son codificados por la letra "a". Contando hacia adelante al primer Domingo, 7 de Enero, los Domingos este año están codificados "g". La letra del año, que siempre es una letra mayúscula, está basada en la letra minúscula que codifica el primer Domingo. Por lo tanto, este año, 2001, está codificado con la letra mayúscula "G" - es realmente ¡un año G-7! No sólo eso, sino que por este sistema de letras dominicales "G-7", se puede demostrar que cada año Gregoriano se repite exactamente cada 28 años, donde los días de la semana y el mes se repiten una vez más. Por lo tanto, 2001 es una repetición de 1973. En cualquier ciclo de 28 años, ¡siempre hay exactamente siete años bisiestos! De esta manera, los números códigos 28 y 7 claves de la ley del tiempo están ocultos e incluso gobiernan el calendario Gregoriano, ¡cuyos secretos permanecen escondidos en los archivos del Vaticano!


Expongan estos secretos y muestren cómo la verdadera armonía del tiempo está contenida en la matriz 13:20 del Tzolkin, que está codificada perfectamente por el
28 y el 7. Cualquier conjunto de cuatro tonos, un cuarteto oculto, opuestos radialmente uno del otro, siempre suman 28. Hay 65 (x4) de estos conjuntos que constituyen el Tzolkin, mientras que siete es el factor clave que mantiene junta la matriz 13:20 (13 + 7 =20). Mientras el Tzolkin es una armonía en que la ley del tiempo está codificada, el calendario Gregoriano es una desarmonía, y aun así es gobernada por la ley del tiempo. Lo que el Vaticano intentó destruir por medio del Obispo de Landa en 1562, es redimido por la ley del tiempo. Libre de la oscuridad ilógica de la medida inexacta del calendario Gregoriano, la verdad del orden sincrónico del tiempo puede ser descubierta y revelada como el código matemático 13:20 del Tzolkin coordinado perfectamente con la cuenta de Trece Lunas de 28 días.

6. El calendario Gregoriano dificulta los cálculos de las fechas de los días. Los doce meses desiguales del calendario Gregoriano operan bajo un sub-sistema de 52 semanas de siete días, más un día. Debido a la irregularidad de la numeración de los meses, y porque hay 365 y no 364 días en un año, es casi imposible hacer cálculos fácilmente mes a mes y año a año. Por ejemplo, hoy en el calendario Gregoriano es Viernes, 4 de Mayo, 2001 ¿Qué día de la semana será el 4 de Junio? ¿Qué día de la semana será el 4 de Julio? Inmediatamente hay un bloqueo mental - un adormecimiento de la mente. Tienes que parar y pensarlo. Y en esta pausa adormecedora en que tu cerebro cognitivo tiene que estar involucrado, pierdes tu Consciencia telepática, mucho más que cuando miras tu reloj para saber "qué hora es". ¿Por qué es de esta manera? ¿A quiénes beneficia? Los sacerdotes que conocen las tediosas reglas para establecer que si es Viernes y si es 2001, entonces es la letra dominical "e" y los banqueros que reúnen intereses basados en la confusión sobre la errática disparidad de los días de cada mes. Por contraste, en el calendario perpetuo de Trece Lunas, hoy es Gamma 3, Luna Espectral - y cada tercer día de cada luna está codificado por Gamma. Una vez que la cuenta de 28 días es manejada, no hay necesidad de involucrar el cerebro cognitivo para pensar qué día de la semana va a ser el día 3 de la Luna Cristal o el día 3 de la Luna Cósmica - y de esta manera la mente
es liberada en la inteligencia telepática.

El sistema de la semana de siete días fue introducido en el calendario Juliano en el Concilio de Nicea, el 325 DA, y fue adoptado del calendario Judío que lo obtuvo de los Babilonios, para quienes era un invento astrológico-astronómico. El que la semana venga de los Babilonios disuelve el argumento usado por el Vaticano para rechazar el "día fuera del tiempo". De acuerdo al Vaticano, interrumpiendo la sucesión de los siete días de la semana, se interrumpiría un orden puesto en movimiento por Dios. El asunto del siete y el 52 tiene un significado mucho más profundo cuando es comprendido en la luz sincrónica dimensional superior de la ley del tiempo. Una cuenta de 52 semanas de siete días hacen perfecto sentido si tienes una cuenta de trece meses de 28 días (7 x 52 = 13 x 28) . El observar el día fuera del tiempo, el 365º día del año produce una armonía perfecta y perpetua . Sabiendo esto, continuar insistiendo en las 52 semanas mientras estamos reacios a abandonar una cuenta de doce meses que no tiene un día fuera del tiempo, es persistir en un apego a una desarmonía sin esperanza - ¿por qué hacerlo?

7. ¿Qué hay en un nombre? Piense acerca de esto. ¿Qué significa seguir calendarios llamados Juliano y Gregoriano? Un calendario es un instrumento de control. Las dos reformas de calendario más significativas en la historia fueron la reforma del calendario Juliano del 46-45 AC, y su sucesor, el Gregoriano, en 1582 DA.. Los motivos de Julio César tenían que ver con su ambición personal y la conversión de Roma de una forma de gobierno republicana a una imperial. El calendario de Julio César aseguraba ser la base de la dominación imperial. El curso del imperio utilizando el Juliano, y más tarde el calendario Gregoriano ha prevalecido como la fuerza dominante ahora inseparable del curso de la propia historia. Los 445 días del año de la confusión (46 AC) que atendió a la reforma de Julio César, fue igualada por la segunda reforma significativa, el Gregoriano, donde perdieron diez días para siempre, entre el 4 y el 15 de Octubre de 1582, para que el calendario pudiera alcanzar al sol.

Mientras los países Católicos Europeos aceptaron la reforma fácilmente, los países Protestantes se sometieron de mala gana. En las Américas, sin embargo, el calendario Juliano-Gregoriano fue impuesto como un instrumento de poder y símbolo de la dominación en aquellos pueblos que los Europeos habían conquistado, incluyendo las altas civilizaciones de los Maya, Incas y Aztecas, que casualmente usaron, entre otras, una cuenta de trece lunas de 28 días. Como Julio César, para el Papa Gregorio XIII, el momento era propicio para una reforma que podría comunicarse por si misma como un sentido de expresar y extender el poder y el control, pero esta vez sobre todo el globo. Como la dominación y control europeo se expandieron por todo el planeta, incluso las naciones con sus propios sistemas de tiempo establecidos aceptaron, incluso simbólicamente, por motivo de la "política internacional", el sistema calendario Gregoriano (Juliano) para medir el año solar.

Desde sus raíces en el ego imperial de Julio César a la "reforma" oportuna del Papa Gregorio XIII, no es sorprendente que este calendario, " a pesar de su giro desigual y los reveses de la historia que lo produjo", (Duncan, p. 289) se ha convertido en el estándar de la civilización global. Para la misma civilización global es el triunfo de lo artificial sobre el mundo natural. Solo una especie cuya sensibilidad del tiempo ha sido capturada por instrumentos de una medida artificial podría haber llegado a estar tan alienada como para haber producido el monstruoso rompecabezas conocido como el "mundo rápido" una civilización donde dinero y avance tecnológico prevalecen sobre la sensibilidad humana y el orden natural. Es para la corrección de este momento destructivo que todos los esfuerzos de la reforma del calendario deben ser ahora dirigidos.

III. ¿Qué prefieres, Armonía o Desarmonía? La Reforma del Calendario
Ayer y Hoy

Revisando los arranques y reveses de la historia que constituye el calendario Gregoriano, nos debemos preguntar, ¿por qué debemos continuar usando tal instrumento y cuáles son sus efectos? ¿Es un calendario algo más que una herramienta para agendar el pago de las deudas (calendas), o es un instrumento de sincronización? La armonía o desarmonía del tiempo es un asunto muy profundo enraizado en el instrumento de cálculo de tiempo que usamos. Hay pocas dudas de que vivimos más en un tiempo de caos que de armonía. También podríamos decir con respecto al efecto de los patrones de medida en la mente, que el caos del tiempo está metido en calendario que usamos. Si dejamos este tiempo de caos y entramos a un tiempo de armonía, entonces debemos cambiar el instrumento en que el caos está metido por un instrumento que es el modelo de armonía - la cuenta de Trece Lunas 28 días. Esta es la elección que debe hacer ahora la humanidad.

El asunto de la naturaleza del tiempo o de los tiempos en que estamos viviendo, no puede ser separada del asunto del calendario. La naturaleza del calendario que sigue el mundo ha impedido el desarrollo de la sensibilidad innata del tiempo de la mente y el cuerpo, reduciendo la comprensión del tiempo a un asunto meramente de cronología. "La Cronología es un registro o cálculo de años sucesivos, una escala de tiempo. También podría ser descrita como un sistema para registrar tiempo masivamente". (Richmond, p.16) Virtualmente todos los calculadores de tiempo han procedido de indicadores astronómicos, siendo los Maya la mayor excepción , que actuaron desde una mirada matemática única. Aún con esta mirada matemática, los Maya idearon un método cronológico que nunca ha sido sobrepasado, un hecho avalado por muchos, incluyendo a los arquitectos del Observatorio de Kitt Peack en Tucson, Arizona, donde un mural de mosaico describiendo la civilización de los Maya, afirma la superioridad de su calendario sobre el de los Europeos.

Es significativo que el primer movimiento de reforma del calendario, que a veces reconocía la brillantez de los Maya, no hiciera uso del conocimiento Maya. Pero esto fue porque la sensibilidad del tiempo fue restringida a pensar sobre el tiempo sólo en términos de cronología, con poca comprensión de la naturaleza sincrónica u orden del tiempo. Y desde que el sistema de cronología fue sinónimo con el sistema de control metido en el sistema del calendario Gregoriano, el primer movimiento de reforma falló totalmente en tener algún impacto en el Vaticano, mucho menos en la propia estructura de poder global.

A pesar de todos los pensamientos, acciones y buenas intenciones puestas en los años de la reforma del calendario, el calendario Gregoriano prevaleció y trágicamente, ninguna de las propuestas y recomendaciones fueron consideradas para la adopción por las autoridades papales en cuya jurisdicción y control está el calendario Gregoriano. En los años 30, la propaganda de la Iglesia fue dirigida a limitar cualquier posibilidad de reforma, así no se podría vencer la sucesión de la semana de siete días que implica la observancia del día fuera del tiempo, argumentando que esto podría sumergir al mundo más profundamente en el caos, el barbarismo y la guerra. El término de siglo de total guerra con la celebración ahora anual de los festivales del día fuera del tiempo alrededor del planeta conectados como el día para el perdón y la celebración de festivales de tiempo es arte, refuta categóricamente este punto.

El argumento de los primeros reformistas que las complicaciones y el desorden irracional del calendario Gregoriano fueron responsables por un cierto nivel de desorden en la sociedad humana es afirmado por la ley del tiempo que define el efecto del calendario como la inmersión en una frecuencia artificial de tiempo, la 12:60. La Segunda Guerra Mundial intervino, y la desviada inercia del dogma del calendario Gregoriano dominó los asuntos del día a día. Cuando las Naciones Unidas suspendieron el debate sobre la reforma del calendario en 1956 y el Concilio Vaticano II en 1961 afirmó en su lenguaje altamente restrictivo y engorroso que no se oponía a la reforma, con la condición de que dicha reforma no interrumpiera la semana de siete días y respetara la tradición de la Pascua como una "fiesta móvil", la puerta se cerró de golpe . En aquel tiempo todos los primeros reformistas literalmente habían muerto y el asunto de la reforma del calendario llegó a convertirse en uno de los asuntos más ocultados de la historia.

Lo que los sacerdotes de la Iglesia Católica pensaron que habían ocultado a través de un auto de fe en 1562, y encubierto con la imposición del calendario Juliano - Gregoriano sobre los Maya conquistados, retornó con la precisión de la cronometría profética en 1987. La publicación de El Factor Maya no sólo abrió la puerta sobre una nueva visión sobre los Maya, sino también sobre una comprensión del tiempo que era todo menos cronológica. Apareció una nueva dimensión del tiempo - tiempo fractal, radial, el orden sincrónico. Y detrás de la revaloración de la naturaleza del tiempo estaba la provocativa llamada de la profecía Maya - el fin del decimotercer baktún de la cuenta larga, el 2012.

Sobre los alcances de El Factor Maya, en 1989, vino el descubrimiento de las frecuencias de tiempo 13:20 y 12:60, la revelación inicial de la ley del tiempo y el redespertar del asunto de la reforma del calendario. Virtualmente sin el conocimiento del primer movimiento de reforma, pero impulsados por el descubrimiento de las frecuencias de tiempo se buscó una ruta deliberadamente popular para establecer, primero que nada, que la gente de distintas culturas pudieran responder al llamado para reemplazar el calendario Gregoriano con el calendario de Trece Lunas. De esta manera nació el Movimiento Mundial de Paz de Cambio al Calendario de Trece Lunas y sus alcances organizacionales, la Red de Arte Planetaria (1993). Fue entonces hasta siete años después de probar la propuesta de reforma de calendario, que se determinó consolidar y establecer la Fundación para la Ley del Tiempo (2000).

Fue siguiendo la estabilización del Movimiento Mundial de Paz de Cambio al Calendario de Trece Lunas a través de la Fundación para la Ley del Tiempo, que un estudio serio fue emprendido para incorporar la información con respecto al primer movimiento de reforma en las consideraciones del actual Movimiento de Paz de Cambio al Calendario de Trece Lunas. Desde esos esfuerzos vino la siguiente etapa de operaciones, la CAMPAÑA POR EL NUEVO TIEMPO, 2000-2004. Ahora es importante comprender algo de la historia y de la naturaleza de este primer movimiento de reforma, porque le da cada vez mayor legitimidad y seriedad contextual a los esfuerzos del Movimiento al que la Fundación para la Ley del Tiempo está comprometida a perseguir hasta el final.

Es bueno saber que a mediados del siglo 20 floreció un movimiento vigoroso y bien organizado. Tal fue el carácter de este movimiento para reformar del calendario Gregoriano, que en 1923, la Liga de las Naciones llamó para que se presentaran propuestas para la reforma. Fueron recibidas alrededor de 500 propuestas, pero en 1931, sólo tres fueron consideradas:

1) La Organización Internacional del Calendario, representada por Mr. Broughton Richmond, promovía un calendario perpetuo basado en el principio de cinco - ciclos de 73 días= 365 días, y el año dividido en doce meses de cinco semanas de seis días más un ciclo de cinco días ( El calendario que proponemos incluye el principio de 73 períodos de cinco días integrados con las 52 semanas de siete días);

2) La Liga Internacional del Calendario Fijo, representado por el Sr. Moses Cotsworth. También promovido por Eastman Kodak y la Cámara de Comercio Internacional, es esencialmente el mismo que el calendario de Trece Lunas de 28 días que estamos promoviendo, inclusive del día fuera del tiempo, aunque carecía de una ciencia matemática más exacta, a la que hemos suplido con el descubrimiento de la ley del tiempo; y

3) La Asociación del Calendario Mundial, representada por Elizabeth Acheles, que promoviendo el Calendario Mundial, una versión modificada pero perpetua del
calendario Gregoriano de doce meses, y que también incluía el principio de un "día fuera del tiempo" ("el día nulo").

El Movimiento Mundial de Paz de Cambio al Calendario de Trece Lunas coordinado a través de la Fundación para la Ley del Tiempo, se construye sobre los argumentos e incorpora varios aspectos del primer movimiento de reforma, lo más significativo, la necesidad de un calendario perpetuo. Lo que diferencia al Movimiento Mundial de Paz de Cambio al Calendario de Trece Lunas de su predecesor no son sólo los 40 años sin precedentes de los efectos desenfrenados de la frecuencia de tiempo 12:60, sino el propio descubrimiento de la ley del tiempo. De hecho, se podría decir que luego del fracaso del movimiento de reforma en 1961, el avance inflexible de la frecuencia 12:60 por medio de su instrumento, la tecnosfera, ocasionó la necesidad evolutiva del descubrimiento de la ley del tiempo.

La Ley del Tiempo define el problema humano como la desincronización destructiva y radical del tiempo natural que se resuelve sólo con el retorno al tiempo natural a través de la armonía del calendario de Trece Lunas. Con el análisis de la ley del tiempo, hay una urgencia cada vez mayor, y una certeza más profunda. La reforma nos es sólo insuficiente, sino imposible. Si el calendario no es cambiado dentro de la próxima década, será el fin de la civilización como la conocemos. Hay una necesidad legítima y genuina de llevar este asunto de la reforma del calendario hacia la mirada pública una vez más. Irónicamente, el primer movimiento de reforma fue más elitista, un asunto de banqueros, científicos e idealistas de la reforma. La Campaña por el Nuevo Tiempo es un movimiento popular reconociendo que es el pueblo que debe cambiar el calendario. Armada con el análisis de los efectos de no haber reformado el calendario, así como de diferentes herramientas y métodos de estudio científico cimentados positivamente en la ley del tiempo, la Campaña por el Nuevo Tiempo llama para una reforma total, una revolución en el tiempo. Dados los eventos de los últimos 40 años, la Campaña comprende profundamente la oportunidad que provee el acto de tal reforma para la unificación de la humanidad y la paz mundial.



IV. La Ley del Tiempo- Reorganizando Nuestro Entendimiento
Sobre la Naturaleza del Tiempo.

"Nosotros inspiramos a Moisés: "Lleva a Mis siervos fuera,
y descubre para ellos un sendero seco a través del mar.
No deben tener miedo que los van a alcanzar,
y no se deben preocupar.

"El faraón los persiguió con sus tropas, pero el mar los cubrió,
porque estaba destinado a que fueran cubiertos."
Sagrado Corán, 20:77-78

El Calendario de las Trece Lunas de 28 días, es el camino seco a través de las aguas del caos del 12:60. Sosteniéndonos firmes a este camino, "Las tropas del faraón serán cubiertas" como está destinado, porque la verdad siempre prevalece y cuando la falsedad es expuesta, ella perece. La frecuencia 12:60 encerrada en el calendario Gregoriano representa algo artificial, por lo tanto una falsa noción del tiempo. Las tropas del faraón son las fuerzas de la tecnosfera, las que insertadas en la estructura artificial del calendario Gregoriano, están destinadas a ser cubiertas y vencidas por la furia desencadenada de la propia naturaleza, en respuesta a los siglos de depredación irresponsable de la Tierra. El camino seco del Calendario de las 13 Lunas de 28 días, es el único camino lo suficientemente ancho para que toda la humanidad deje el siempre creciente mar de caos que caracteriza la existencia humana atada a la matriz 12:60 de la civilización Gregoriana.

Si llevando el registro del tiempo, todo lo que ha sido buscado es una precisa y verdadera medida del año solar, entonces el reloj atómico de cesio hace el calendario Gregoriano irrelevante. Aún así, la gente sigue agarrada al calendario Gregoriano y aún se resiste a reemplazarlo. ¿Necesitamos entonces un calendario a pesar de que tengamos o no una exacta medida del año solar? Si respondemos "si", entonces un calendario debe servir a otros propósitos, además de ser una medida exacta. Siendo este el caso, ¿no nos beneficiaríamos con un calendario civil global que esté en armonía con el orden en vez que en desarmonía? Aún así, nos aferramos al calendario Gregoriano, ¿porqué? ¿Porque sus constantes irregularidades nos traen una promesa de novedad y entretenimiento sin fin? ¿Pero a qué costo? Y aunque reconociéramos que un estándar armónico podría producir armonía, y que un estándar inarmónico produce desarmonía, aún estamos reacios a cambiar, ¿porqué? Aunque nosotros estemos de acuerdo que el deterioro de la biosfera se está acelerando fuera de control, y que la especie humana, apartada de todas las especies, permanece en su siempre acelerada frecuencia del tiempo, y que la especie humana solamente es la causa de la destrucción biosférica, y que por lo tanto, algo se debe hacer con urgencia, si, aunque nosotros entendamos esta cadena de lógica, si un cambio de calendario es ofrecido como un primer paso hacía una solución de todo un sistema desordenado, ¿todavía vamos a resistirnos a dar este paso? Y si así es, ¿porqué?

El calendario Gregoriano es tan auto-defendido internamente, e intrínsecamente engorroso como sistema, tan incomprensiblemente entremezclado en todas las funciones y operaciones de la civilización global, que no puede ser reformado. Solamente puede ser reemplazado. Así es que, ¿qué pasaría si el poder mundial del Vaticano se reduce, y se revela que el Papa es nada más que una figura decorativa, un icono de un orden arcaico agarrado desesperadamente a su poder mundano, solamente por un único instrumento, el calendario? Solamente una de cada seis personas en el mundo es Católica, sólo una de cada tres es Cristiana - ¿porqué entonces la medida matemática imperfecta y biológicamente irregular del calendario de una religión domina al resto de la gente del planeta? Sí, la única solución es eliminar este calendario, junto con su efecto caprichosamente caótico y debilitante sobre la inteligencia humana - eliminarlo entonces de una vez por todas, reemplazándolo con un estándar tan nuevo y también tan armónico y regular que la diferencia va a ser percibida inmediatamente.

Sólo a la luz del fracaso de la anterior reforma del calendario, y lo que le ha pasado al mundo en los últimos 40 años, nos atrevemos a hablar de esta manera. Sabemos por qué el calendario no ha sido reformado. Es el instrumento del poder institucionalizado en el mundo, el G-7, así como del Vaticano. Un libro como Calendario de David Ewing Duncan, que pretende ser una historia objetiva de "La lucha épica de la humanidad para determinar un verdadero y preciso año", es a duras penas una pieza de fina propaganda y una literatura más alta para los medios de poder global de la elite para mantener el control del tiempo diario - el calendario Gregoriano. Si es necesario parar el tiempo con el fin de parar el mundo, entonces parémoslo, aunque sea por un día, y cambiemos nuestra historia cambiando el calendario, reemplazándolo con uno que sea una armonía demostrable sincronizado con el orden natural. ¡Pero esta vez no nos podemos acobardar!

Respaldar el cambio del calendario es la ley del tiempo en sí misma. La ley del tiempo reorganiza nuestro entendimiento sobre la naturaleza del tiempo e inevitablemente nuestra organización social también. Más fundamentalmente, la ley del tiempo restablece a la ciencia dentro de un marco moral que es matemáticamente armonioso y preciso. La verdadera ciencia y la verdadera moralidad van de la mano. Mientras presentamos una nueva y completa definición y percepción del tiempo – el tiempo es una frecuencia - la ley del tiempo también provee una crítica intrínseca y general de la antigua ciencia.

Por la lógica ya demostrada, podemos afirmar que los instrumentos de medida crean estándares que afectan nuestra percepción. Si el instrumento de medida usa medidas que son irregulares y desiguales, entonces nuestras percepciones también llevarán la marca de la deformidad intrínseca de los estándares irregulares de medida. Esto resume la crítica más fundamental y básica de la imperfección del calendario Gregoriano. La ciencia es el depósito genérico de las contribuciones por aquellos que se hacen llamar científicos. Si las mentes de los científicos que crean la ciencia están inconscientemente e incuestionablemente insertados en la medida irregular del calendario Gregoriano, ¿qué podemos esperar entonces de la ciencia creada por estas mentes? ¿No reflejará también un desbalance, una desigualdad y una irregularidad en sus métodos, su búsqueda y sus metas?. Sin embargo, ¿cuál es la meta de la ciencia hoy día? Es inseparable del orden socioeconómico que gobierna la poderosa elite del G-7, llevado a sí mismo por el insaciable imperialismo del tiempo, enraizado en las bases y en la historia del propio calendario Gregoriano.

Es irónico también, que el calendario Gregoriano, presuntamente, el instrumento del orden espiritual, la Iglesia Católica, generó de sus matrices irregulares una ciencia profunda y devastadoramente materialista. Pero esto era inevitable luego de siglos con monjes jugando con logaritmos y relojes mecánicos para calcular las inherentes percepciones desordenadas del tiempo producidas por el calendario. Lo que fue establecido después de la reforma gregoriana fue una plataforma para los científicos para aplicar la reducción analítica del tiempo al mundo natural, divorciado de cualquier sensibilidad hacia la naturaleza. El imperialismo del tiempo Juliano-Gregoriano se tradujo fácilmente en el imperiaslismo materialista-capitalista sobre el mundo natural, ahora extendiéndose al imperialismo espacial en sí mismos como cohetes humanos lanzados a Marte y a otras partes en la búsqueda de nuevos recursos materiales para explotar.

Tampoco podemos decir que hay alguna moralidad en los sistemas modernos de ciencia. La moralidad está basada en estándares. Realmente, las unidades irregulares de medida del calendario Gregoriano, inconscientemente enredan la mente con un estándar torcido, solamente pueden inhibir una moralidad verdadera, un sentido verdadero de justicia, una verdadera igualdad. Por esta razón solamente, la civilización global o mejor dicho, la civilización Gregoriana, está condenada a la catástrofe moral y al fracaso. Todos los pedidos del Papa para la moralidad y la justicia en el mundo están en contradicción por el calendario, al cual su establecimiento corporativo, el Vaticano, no quiere renunciar. Considerando todo esto, la ley del tiempo provee las bases para una nueva ciencia en el orden sincrónico del tiempo.

Toda la ciencia a través de la historia, está basada en avances evolutivos sostenidos por las premisas y limitaciones de sus etapas anteriores. Estamos en un momento muy importante en la evolución. El asunto del cambio del calendario es sólo el principio del punto emergente de un nuevo orden científico completo. Comprendiendo la imperfección en que está construido el presente sistema de la ciencia puramente materialista, podemos proceder al establecimiento de la ciencia del orden sincrónico. Al igual que la simplicidad radical y la perpetua armonía del Calendario de las trece Lunas en sí misma, la ciencia del orden sincrónico está fundamentado en una base matemática igualmente radical, que está encajada y refleja la frecuencia de tiempo universal 13:20 en si misma.

La ley del tiempo describe y define el universo como objetivo-en-subjetivo y subjetivo-en-objetivo en su naturaleza. Esto es una premisa profundamente no dual y que unifica el sistema completo. La ley del tiempo, por lo tanto abarca no solamente una base científica-matemática de moralidad, sino que una intención teológica-escatológica, que unifica nuevamente varias disciplinas dispersadas y separadas por el nacimiento y el totalitarismo de la moderna ciencia secular. Por causa de la dominación histórica del calendario Gregoriano, en el cual la ciencia moderna está encajada , el destronamiento del calendario, la "desvaticanización" del mundo, como sea, es un momento apocalíptico. Como la ley del tiempo lo define, esto es solamente el Apocalipsis de la frecuencia de tiempo 12:60 y de todas las instituciones corruptas , como está dicho en el Libro de las Revelaciones. Así mismo, la profecía Maya de Pacal Votan también dice absolutamente claro, que el Apocalipsis del 12:60 es la resurrección a la frecuencia de tiempo 13:20, la vuelta al tiempo natural, todo a ser completado en el 2012 D.A. El camino seco a través de las aguas del caos 12:60, proveído por el calendario de las Trece Lunas, es verdaderamente para la salvación de la vida en la tierra.

Participando y proyectado de los grandes órdenes del tiempo del universo, la manifestación de la ciencia evolutiva del orden sincrónico de la ley del tiempo es predicado en su propio tiempo evolutivo preordenado. Los 25 años desde 1987 hasta 2012, definen el cierre del ciclo. Debido a la completa inmersión y el dominio global absoluto del desorden 12:60, el año 1987 trajo el primer despertar profético al orden sincrónico. Dos años más tarde, en 1989, el despertar profético fue reforzado por el descubrimiento científico del tiempo artificial 12:60 y la frecuencia natural 13:20, la frecuencia universal de sincronización. Con este descubrimiento, empezó el primer entendimiento objetivo de la naturaleza sincrónica del tiempo - opuesta a la noción cronológica puramente lineal del tiempo dominando la ciencia moderna. El primer corolario inmediato de este descubrimiento, fue la necesidad de reemplazar el patrón erróneo del calendario Gregoriano por el patrón regular matemático de la cuenta de las trece lunas y 28 días. Acompañando la resurrección de la cuenta de las trece lunas, 28 días, vino la elaboración del programa de la matemática radial de la cuarta dimensión y la cosmología interplanetaria del orden sincrónico, El Encantamiento del Sueño. El Viaje de la Nave del Tiempo Tierra 2013. Esto completó la primera fase del descubrimiento de la ley del tiempo.

Con la codificación matemática y cosmológica de la frecuencia 13:20, sincronizada con el calendario de las 13 lunas de 28 días, en 1992-93, el giro del tiempo empezó el esfuerzo de la consciencia humana hacia el regreso a la frecuencia de tiempo 13:20. Porque el completo descubrimiento de la Ley del Tiempo es un impulso exacto de la necesidad evolutiva, la erupción de fuerzas arquetípicas que necesitan ser sacadas del inconsciente cósmico, el próximo paso en el desarrollo del orden sincrónico fue la revelación de la profecía de Pacal Votan, el Telektonon, o el "Tubo por el que habla el espíritu de la Tierra". Fue el tubo parlante en la parte superior del Templo de las Inscripciones lo que llevó al descubrimiento de la tumba del profeta Maya en Palenque, el 15 de Junio de 1952, Espejo Planetario Blanco. Pero fue sólo en 1993, que fue descubierto que la codificación de las fechas de la tumba afirmaban el descubrimiento de las frecuencias del tiempo: desde la dedicación de la tumba en el 692 D.A., hasta su descubrimiento en 1952 = 1260 años, el exilio del alma humana en el materialismo 12:60 ; y desde la dedicación de la tumba en el 692 D.A., hasta el cierre del baktún trece de la cuenta larga, 2012 -la medida cronológica más precisa conocida = 1320 años, representando la resurrección del alma humana en la frecuencia de tiempo universal 13:20. En esta ley profética de códigos, estaban los ímpetus para catalizar el segundo esfuerzo en cambiar el calendario en el siglo 20, el Movimiento Mundial para el Cambio al Calendario de las Trece Lunas , y con este, el ciclo conocido como los siete años de profecía, 1993 -2000.



V. El Movimiento Mundial de Paz de Cambio al Calendario de Trece Lunas
y el Descubrimiento de la Ley del Tiempo: Una Breve Cronotopología de
Transformación

Fue durante este ciclo de siete años cuando el Movimiento de Paz de Cambio de Calendario estaba surgiendo alrededor del planeta, la ley del tiempo fue articulada en sus diferentes aspectos y detalles, y el orden sincrónico definido en su plenitud de sistema entero. Esto ocurrió a través de un número de eventos clave acompañados por un número de publicaciones detallando los aspectos matemáticos, cosmológicos, teológicos y científicos imperativos de la ley del tiempo. Según los estándares del orden sincrónico, todos los eventos forman puntos en un conjunto de tiempo radial que describe una geografía del tiempo definida como una cronotopología. Un término acuñado por el extinto filósofo y matemático, Charles Muses, la ley del tiempo da ahora a la cronotopología un campo preciso en tiempo real para definir. La siguiente secuencia cronotopológica - un resumen de los eventos en una geografía del tiempo particular, los siete años de profecía - define la emergencia y articulación consciente de la ley del tiempo:

· 1993 y hasta hoy, celebraciones anuales y mundiales del Día Fuera del Tiempo
· 1994, lanzamiento del Plan de Paz de Cambio al Calendario de Trece Lunas y la Emergencia Moral Planetaria
· 1995, 80 días alrededor del Mundo para un Nuevo Tiempo de Paz Planetaria,
· Chile-Sudáfrica-Egipto-Rusia-India-Hong Kong-Japón-Hawai-Naciones Unidas-México-Chile
· 1995, Serpent Mound, Ohio, Día Fuera del Tiempo Quema del Calendario y Ceremonia de Retorno al Tiempo Natural
· 1996, El Primer Congreso Planetario de los Derechos Biosféricos, Brasilia, Brasil
· 1996, Día de la Consciencia Biosférica, Gotemba, Japón
· 1996, Ceremonia de Disolución de Fronteras de las Cuatro Esquinas, Four Corners, USA
· 1996, Convergencia Armónica de la Humanidad, Ciudad de México, seguida por la Marcha por la Paz, Teotihuacán
· 1996, Naciones Unidas, Petición de Emergencia Moral Planetaria
· 1997, Tribunal del Día del Juicio y Congreso Mundial sobre la Ley del Tiempo, Tokio Japón
· 1997- hasta hoy en Brasil, Movimiento para hacer que el 25 de Julio, día Fuera del Tiempo sea oficial "Día de la Paz y la Cultura", basado en el reconocimiento
· de la Bandera de la Paz (más de 70 ciudades)
· 1998, Misión Especial de Paz al Vaticano, Roma, Italia
· 1998 Misión Especial a Guatemala para la reunión con los ancianos Maya Quiché
· 1998, Concilio UR para la Teología de la Paz, Milán, Italia
· 1999, Cumbre Mundial sobre la Paz y el Tiempo, Universidad para la Paz, Costa Rica, seguida por el envío de Emisarios Especiales a las Naciones Unidas y al Vaticano
· 1999 - hasta hoy en Japón, movimiento para declarar el Día Fuera del Tiempo un "Día de Festival" más de 100 eventos ocurriendo anualmente
· 1999, Marcha por la Paz, Teotihuacán, México
· 1999, Picarquín, Chile, Seminario Magos de la Tierra de Siete Semanas
· 1999-2000 hasta hoy en Sudamérica, lanzamiento de "La Karavana", caravanas educativas y Europa, Caravana del Nuevo Tiempo de Reino Unido a Norte de Africa
· 2000, Iniciación de Seminarios Magos de la Tierra de Siete Días: Japón, USA, Italia, Rusia, Sudamérica
· 2000, Experimento Puente Arcoiris Circumpolar, fase I, en todo el mundo
· 2000, Establecimiento de la Fundación para la Ley del Tiempo, Oregon
· 2001, Lanzamiento de la Campaña por el Nuevo Tiempo, Brasil, Argentina, Japón, Altai
· 2001, Conferencia de Líderes PAN Trece Lunas Campaña por el Nuevo Tiempo, Oregon
· 2001, Seminario Magos de la Tierra de Paz Mundial y el Tiempo especial de siete días, Medellín Colombia

Durante esta secuencia cronotopológica, las publicaciones y herramientas clave describiendo y definiendo la ley del tiempo y el orden sincrónico incluyen:

· El Encantamiento del Sueño, el Viaje de la Nave del Tiempo Tierra 2013, 1991
· Trece Lunas en Movimiento y la Tortuga de las Trece Lunas, 1993, ´96
· Un Tratado del Tiempo Visto desde su Propia Dimensión (Publicado como el Llamado de Pacal Votan, el Tiempo es la Cuarta Dimensión), 1992, 1996
· El Telektonon de Pacal Votan y Telektonon, el Juego de la Profecía, 1993-95
· Plan de Paz de Cambio al Calendario de Trece Lunas, 1994-95
· Pacal Votan y el Día del Juicio la Segunda Dispensación Coránica, 1995-96
· Primer Congreso Planetario de los Derechos Biosféricos, 1996
· Proyecto Rinri, Cuatro Años de la Transición Telepática Biosfera-Noosfera Experimento Puente Arcoiris Circumpolar, 1996
· Los 260 Postulados de las Dinámicas del Tiempo y la Evolución del Tiempo como la Consciencia, 1996
· El Descubrimiento de la Ley del Tiempo, T(E) = Arte, 1996
· Las Veinte Tablas de la Ley del Tiempo, Cubo de Dieciséis Años del Telektonon
· Congreso Mundial sobre la Ley del Tiempo y el Tribunal del Día del Juicio, 1997
· Cumbre Mundial sobre la Paz y el Tiempo, Revisión Resumida y Conclusiones, 1999
· 7:7::7:7, Revelación del Telektonon y Modelo de Universo Plasma, 1998-2000
· El Proyecto Puente Arcoiris: 28 Meditaciones sobre la Ley del Tiempo, 1999-2000

Con el término de los siete años de profecía, marcado por el experimento puente arcoiris, fase I, la mayor parte de la ley del tiempo había sido cubierta, descrita y definida. Lo que emerge de una consideración de todo este material es un nuevo modelo completo del universo también como un programa para la reorientación del conocimiento y la reorganización social de la humanidad - todo basado en una comprensión corregida del tiempo a través de la implementación del cambio de calendario. Esto era para demostrar que hay mucho más para un cambio de calendario que un mero reemplazo de un calendario por otro, sino que un calendario lleva consigo una comprensión del tiempo que modela tácita e inconscientemente la propia comprensión del tiempo. Entonces, lo que realmente significa el cambio de calendario es el fin de una visión de mundo y el nacimiento de otro. Con la ley del tiempo viene el hacer consciente lo que era inconsciente y una auto consciencia de cuan equivocados hemos estado acerca del tiempo, y lo que podríamos anticipar en cambiar nuestras herramientas para navegar en el tiempo.

Ya que el crecimiento de la Red de Arte Planetaria como la forma social del Movimiento Mundial de Paz de Cambio al Calendario de Trece Lunas está envuelta indisolublemente con el desciframiento por etapas de la ley del tiempo, definir los principios constituyentes de la ley del tiempo es definir también la nueva visión del mundo y la organización social apropiada a ella. Estos principios constituyentes incluyen: el tiempo es arte, telepatía universal, consistencia y reciprocidad holonómica, orden sincrónico, matemáticas radiales y fractales de la matriz 13:20, la transición biosfera-noosfera, la Bandera de la Paz y "pax cultura", el banco psi y las dinámicas de la evolución del tiempo como la evolución de la consciencia, el tiempo cuatridimensional y el espacio tridimensional, entre otros. Una simple consideración de estos principios constituyentes hará que nos demos cuenta de que la magnitud del cambio de calendario es más que solo el fin de la historia, sino que es el establecimiento de un nuevo mundo, un nuevo cielo y una nueva tierra. Pero esto es precisamente la promesa del cambio al Calendario de Trece Lunas y el descubrimiento de la ley del tiempo.
VI. T (E) = ARTE
Resumiendo y Definiendo los Principios Clave de la Ley
del Tiempo y el Orden Sincrónico

El descubrimiento de la ley del tiempo es dependiente del desciframiento del enigma del tiempo. Para la mente formada y habituada a pensar sobre el tiempo como únicamente cronológico, encajado en las mediciones astronómicas, el calendario gregoriano y el reloj atómico son las soluciones al enigma. Desde la perspectiva de la ley del tiempo, codificada y conocida por los Maya clásicos, una definición puramente cronológica del tiempo es lineal, bidimensional, plana y totalmente inadecuada. El enigma real del tiempo fue resuelto una vez que se comprendió que a medida que operamos con estándares de medición de tiempo inexactos, estaremos cegados a la verdadera naturaleza del tiempo, y por lo tanto, condenados a fallar en nuestra misión evolutiva. El descubrimiento de las frecuencias de tiempo 12:60 y 13:20, y que la naturaleza del tiempo por sí misma es una frecuencia, fue el primer paso para resolver el verdadero enigma del tiempo. Una vez que este paso había sido dado y la distinción entre la especie humana y el resto de la biosfera había sido comprendida como una distinción entre una frecuencia de tiempo artificial y una natural, entonces fue como si varias cerraduras de tiempo comenzaron a abrirse en una formación exponencialmente radial - el orden sincrónico del tiempo.

El descubrimiento de la ley del tiempo define un proceso que es de naturaleza conscientemente acumulativo. Sólo cambiando el pensamiento sobre los calendarios como meros instrumentos de medición de tiempo en las que están insertas todas nuestras festividades, a que es un instrumento para sincronización requiere de un acto de consciencia. Esto es en sí un esfuerzo heroico para las mentes que han estado habituadas a considerar como normal el caos social y mental producido por un estándar de medida de tiempo que es todo menos regular. El acto mítico de salirse del caos a cosmos augurado por el cambio al Calendario de Trece Lunas también abre las puertas en la percepción y la experiencia del tiempo como una frecuencia que mantiene en su lugar el orden sincrónico de la realidad. En el orden sincrónico, la realidad es de la mente. El sentido viene del hecho de que las cosas o eventos ocurren simultáneamente en un momento dado en el tiempo. El problema del tiempo es por lo tanto inseparable del problema de la consciencia. Mientras que la ciencia materialista del espacio ni si quiera se cuestiona si existe algo como la consciencia o la mente, entonces por supuesto, el mismo tiempo podría ser relegado a una función menor. Y a la inversa, ya que el tiempo había sido relegado a ser una función lineal o coordenada del espacio - la flecha inexorable del tiempo - entonces a la propia consciencia le fue dado un pequeño reconocimiento o validación científica. Abriéndose paso entre este rompecabezas con la ley del tiempo, es bueno dar un panorama de los puntos esenciales que gobiernan la ciencia del tiempo, el orden sincrónico.

Vista Subjetiva - Objetiva: la naturaleza del tiempo, tiempo vertical, espacio horizontal (Gráfico 1)

La ley del tiempo establece T(E) =Arte, Energía factorada por Tiempo igual Arte. En esta formulación T tiempo es la constante de frecuencia de sincronización universal expresada matemáticamente por la proporción 13:20. En el tiempo natural todo (E energía) está gobernado por la frecuencia de sincronización, y por esta razón, todo está en armonía, por lo tanto, todo es estético o artístico en naturaleza y forma. La percepción del tiempo es definida como subjetiva-objetiva y objetiva-subjetiva. Esto es que la percepción y el objeto de percepción se definen el uno al otro y se forman y son una función del momento en el tiempo, o sea el orden sincrónico. Ya que la percepción del tiempo es mental por naturaleza, la percepción del tiempo dispone un lugar subjetivo de la consciencia dentro de un cuerpo en el espacio. Por analogía, mientras el espacio es horizontal, el tiempo es vertical. Inmerso en su rutina diaria, el cuerpo en el espacio tiene una baja percepción del tiempo y está preocupado con el espacio cercano, el espacio definido por el perímetro de los órganos de los sentidos y sus extensiones, microscopios y telescopios. En el espacio cercano, eventos al azar parecen ser la norma, esto es, las cosas sólo suceden, no necesariamente con un sentido de orden particular. Mientras más inferior es el tiempo mayor es el incremento de eventos al azar. Sin embargo, cualquier evento al azar puede también disparar, a través del reconocimiento de la sincronicidad, el ascenso telepático en el tiempo superior, o la consciencia del orden sincrónico. El espacio lejano es el reino del orden sincrónico, más allá de los sentidos. Sin embargo, el orden sincrónico realmente abarca todo el espacio. Es nuestra actividad perceptual y estado de consciencia lo que determina como si experimentamos o no el tiempo superior, el espacio lejano y el orden sincrónico. En el dominio del orden sincrónico, la sincronicidad es la norma. De hecho, todo es sincronicidad, incluso los eventos al azar del tiempo inferior.

Desde el lugar de la Consciencia dentro del cuerpo, uno puede contemplar y parar el mundo, en cierto modo, y permanecer abierto a la naturaleza vertical del tiempo. Esta es la experiencia de la reflexión pura, la meditación sin objeto, la experiencia de éxtasis de santos y místicos. Es a través de la mente purificada de pensamiento y conceptualización que el canal del tiempo vertical establece el ahora eterno y provee los medios de "comunicación" entre el ser sin individualidad en el centro del ahora y la cadena divina de comando, de forma descendiente, forma el lugar de Dios. De acuerdo a la ley del tiempo, el lugar de la consciencia, el centro del eterno ahora presente, es ese punto en que el vector tiempo (puntos de incidencia mental del tiempo vertical) y la percepción del espacio se conectan, resultando en una Unidad de Consciencia (AU). Mientras mayor es la experiencia del tiempo, mayor es la densidad de las armónicas celestiales por AU. Una armónica celestial es definida como el índice de incidencia sincrónica o niveles de co-ocurrencia. La ciencia de la ley del tiempo provee una base matemática para definir y construir niveles acumulativamente mayores de armónicas celestiales. Esta actividad por sí misma avanza la evolución mental y espiritual de la consciencia residiendo en un cuerpo en el espacio.

Vista Objetiva-Subjetiva: Dinámica del Tiempo Mostrando la Evolución del Tiempo como Consciencia T(E) = Arte (Gráfico 2)

Hablar de armónicas celestiales y vectores de tiempo es avanzar en una ciencia de tiempo desconocida por los más grandes yogis, meditadores y místicos del pasado. El mapear las geografías del tiempo - cronotopologías - es el pre-requisito para un reino completamente nuevo o dimensión de experiencia, el viaje en el tiempo. Mientras la consideración subjetiva-objetiva del tiempo ubica el lugar de la consciencia en el centro del orden perceptual, poniendo a Dios en los dos extremos de la línea del tiempo vertical, las dinámicas objetivas-subjetivas del tiempo, sitúan a Dios - la Dinámica Ordenadora Galáctica - en el centro del universo, que es realmente un movimiento incesante abarcando todas las fases de la evolución del tiempo simultáneamente como consciencia. En las dinámicas del tiempo, Dios es el último objetivo, el ser perceptor, la subjetividad absoluta; por lo tanto el ser en la percepción objetiva-subjetiva es un punto infinitamente localizable bajo la rueda giratoria del universo. Mediando entre el punto infinitamente localizable en el espacio - el cuerpo en el tiempo - está la frecuencia de tiempo 13:20, representada en su matriz matemática.

Este cuerpo en el tiempo corresponde a la máxima de Verdnasky que desde el punto de vista del tiempo, el espacio es un punto infinitamente localizable. Este punto infinitamente localizable es el ser perceptor que en verdad construye el espacio desde la mezcla de sus percepciones. De esta manera el espacio es el teatro del tiempo proyectado y percibido por el ser. Referido como el dominio de potencialidad, la totalidad del espacio construido a través del ser perceptor en el tiempo consiste en texturas y capas que, en las diferentes etapas de la evolución de consciencia, se revelan como la miríadas de leyes del universo fenomenal. El cuerpo en el tiempo, conocido también como el punto vector de potencialidades, ordena sus percepciones del espacio tridimensional a través de la acción recíproca de las diferentes potencialidades del vector tiempo. A través de las primeras tres etapas de consciencia - preconsciencia, inconsciencia y consciencia - el ser perceptor no está vigilante genuinamente de este proceso que ocurre espontáneamente y sin pensamiento. Es el descubrimiento de la ley del tiempo que hace este proceso consciente a través de la identificación del tiempo como la frecuencia universal de sincronización, descriptible matemáticamente como la proporción 13:20. Las tres etapas superiores de consciencia accesadas a través de la utilización consciente de las potencialidades del vector tiempo son el consciente continuo, el supra consciente y el subliminal consciente.

El tiempo es la cuarta dimensión. La matriz de tiempo cuatridimensional 13:20 es el filtro de sincronización a través y dentro del cual el vector de potencialidades del tiempo puede ser identificado, descubierto y utilizado. El propósito de la cuenta de Trece Lunas 28 días coordinada en la matriz de la frecuencia de tiempo 13:20 es hacer consciente y disponibles las diferentes potencialidades del vector tiempo a través de programas en el tiempo conocidos genéricamente como la activación de las armónicas celestiales. Las armónicas celestiales son diversas estructuras en el tiempo correspondientes a diversas aplicaciones de la formulación T(E) = Arte. Estas aplicaciones son realizadas a través de variadas herramientas del tiempo cuatridimensional, incluyendo pero no limitada al Calendario de Trece Lunas, El Encantamiento del Sueño, Telektonon y los 260 Postulados de las Dinámicas del Tiempo.

El universo completo coordinado por la frecuencia de tiempo cuatridimensional 13:20 es un campo de inteligencia conocido como el cerebro galáctico, siendo la galaxia una unidad mínima de pensamiento universal reproducible holográficamente, coordinada e informada en su entero así como todas sus particularidades por Dios. Desde el aspecto horizontal del espacio, el cerebro galáctico está dividido en un reino tridimensional del instinto y en un reino superior y cuatridimensional de la telepatía. Mientras que el espacio tridimensional, el dominio de potencialidad, se caracteriza por el instinto, la cuarta dimensión, el dominio del tiempo se caracteriza por la telepatía. O como se ha dicho, el instinto es telepatía inconsciente, la telepatía es instinto hecho consciente. El aspecto vertical del tiempo también divide al cerebro galáctico en una pre y post – vida primaria y en una vida secundaria orgánica e hiperorgánica. El movimiento de la evolución del tiempo como consciencia describe el círculo universal. Las primeras etapas del instinto constituyen el reino preorgánico; las fases inconscientes del instinto, el reino orgánico. La propia consciencia es una cualidad efímera momento a momento alcanzada por formas de vida superiores que en el entero vive en lo que se conoce como la inconsciencia cósmica.

La gran división entre lo orgánico y lo hiperorgánico, la inconsciencia cósmica y la consciencia cósmica, es el descubrimiento de la ley del tiempo. Simultáneo a este descubrimiento, la inconsciencia cósmica culmina como el fenómeno devorador de la biosfera conocido como la civilización 12:60. La corrección para esta disfunción del sistema entero es la liberación consciente de la frecuencia de tiempo incorrecta hacia el orden sincrónico del tiempo cuatridimensional a través de la aplicación pragmática de la ley del tiempo, el Calendario de Trece Lunas. El descubrimiento de la ley del tiempo es una necesidad evolutiva inmutable traída por la crisis y el caos del propio error del tiempo 12:60. Si esto es así, la pregunta debería hacerse correctamente "¿Por qué tenía que pasar? ¿Por qué teníamos que evolucionar hacia una condición autodestructiva del ser, con semejante sensibilidad del tiempo tan torcida? Para dar una respuesta, la teología de la ley del tiempo debe entrar en la imagen de todo esto.

Ciclo de 13 Baktunes Onda Armónica de la Historia (Gráfico 3)

Las propiedades radial fractal de la frecuencia universal 13:20 de sincronización tienen aplicaciones igualmente universales. El Tzolkin, la cuenta sagrada autorepetitiva de 260 días, es la base de la cuenta larga Maya del gran ciclo de la historia. La cuenta larga, por supuesto, parece ser un fenómeno puramente cronológico, marcando la cuenta de días entre el 13 de Agosto del 3113 AC y el 21 de Diciembre del 2012 DA. La cuenta de días también es representada por una matriz cuatridimensional maestra 13:20. La duración de 1.872.000 kin (días) de la cuenta larga consiste en trece sub-ciclos mayores llamados baktúnes, consistiendo cada sub ciclo en 144.000 días o kin. Cada uno de esos sub-ciclos es nuevamente dividido en 20 sub-ciclos más pequeños llamados katúnes, que consisten en 7.200 días o kin. Esto significa también que hay 7200 ciclos de 260 días en el conjunto completo de trece baktúnes. Los trece baktúnes y 20 katúnes representan un fractal perfecto de la matriz de tiempo cuatridimensional de 260 días divulgada como una cronotopología llamada historia, donde cada katún representa uno de los 260 kin. Los baktúnes representan un conjunto de olas (campos morfogenéticos), cada uno con 20 olas más pequeñas elevándose a un extremo del clímax durante el baktún decimotercero y final, 1618-2012 DA.

Mientras la cuenta larga Maya había sido conocida por algún tiempo, sólo fue en 1987, que el gran ciclo, como también se le conoce, fue descubierto en su forma modular fractal como la ola armónica de la historia. En esta construcción explícita, el gran ciclo es un mapa del tiempo genuino, una cronotopología que define la historia teniendo un comienzo muy preciso y específico y un final igualmente preciso. A menudo se ha señalado que si la civilización Maya tuvo su gran periodo sólo en el décimo baktún, cuenta larga 9.0.0.0.0. - 10.0.0.0.0 (435-830 DA), ¿cuál fue su propósito en crear una cuenta de la historia que se origina más de tres milenios antes, y aun más escalofriante, por qué su calendario "termina" en el 2012?

El comienzo de la cuenta de trece baktún, 13 de Agosto del 3113 AC, 4 Ahau, 13.0.0.0.0, es la más precisa y correcta que podamos tener como el comienzo de la historia: la primera dinastía Egipcia está datada alrededor del 3100 AC; la primera "ciudad", Uruk, en Mesopotamia, también alrededor del 3100 AC; el Kali Yuga Hindú, 3102 AC; y más interesante aun, la división del tiempo en 24 horas de 60 minutos cada una y cada minuto en 60 segundos, también alrededor del 3100 AC, en Sumeria. Si el comienzo de la historia fue ubicado de manera tan precisa, entonces ¿no debería ser exacto el fin de la historia, el 21 de Diciembre del 2012? Por supuesto, por eso es que Calendario de David Ewing Duncan concluye su línea de tiempo con el 2012 "fin del gran ciclo Maya". ¿Cómo supieron los Maya de esto y qué significa que la historia esté a punto de terminar?

Si uno está o no de acuerdo con la última escuela de interpretación de la civilización Maya siendo completamente agresiva y basada en todos sus aspectos en la "sangre de los reyes", uno no puede ignorar el hecho de que su ciencia del tiempo era superior desde todo punto de vista a lo que conocemos hoy día. Y este es el punto. La ley del tiempo estaba incluida en la forma de conocimiento Maya, y su superioridad de conocimiento posee completamente una familiaridad con el orden sincrónico del tiempo. Esto significa que ellos podrían conocer y hacer cosas que el espacio tridimensional moderno consideraría hoy como sobrenatural.

Simplemente, entre sus mayores, sabios y profetas era conocido que lo que llamamos historia, la duración de la cuenta de trece baktún, es el tiempo de la prueba en la tierra. Los trece baktúnes es el tiempo asignado para el ser humano para dejar correr su camino de prueba y error, culminando en error en el tiempo, la creación de la civilización Gregoriana 12:60 que captura y domina todo el baktún trece. Lo que se conoce como kali yuga para los Hindúes no se diferencia de este ciclo de historia, que al final debe regresar a una nueva era dorada. En las teologías más familiares del mundo Cristiano e Islámico, los últimos ciclos katún marcan el fin de los tiempos, el día del juicio en la tierra.

Los Maya sabían todo esto. Ellos sabían que su civilización sería destruida. Sabían que incluso los guardianes de los días que mantenían la cuenta larga no serían capaces de hacer nada más que eso. Así la misma profecía debía ser establecida, la profecía de la ley del tiempo. Para que sólo de esta manera, al final del ciclo hubiera un criterio que fuera capaz de distinguir lo falso - la frecuencia de tiempo artificial 12:60 - de lo verdadero - la frecuencia de tiempo 13:20. Esta fue la misión del más grande profeta y rey Maya, Pacal Votan, quien construyó y codificó su tumba con la más grande de todas las profecías Maya, la profecía del tiempo. Codificada dentro de la ley del tiempo y el Telektonon es una verdadera nueva dispensación del tiempo, la revelación del orden sincrónico de la ciencia del tiempo.

Campaña por el Nuevo Tiempo (Gráfico 4)

Examinando el ciclo del decimotercer Baktún, 1618-2012 DA, tenemos un claro registro del curso de la frecuencia de tiempo artificial 12:60 en su dominación mundial. Tomó siete de los 20 katúnes del último ciclo baktún, establecer la revolución de la ciencia 12:60 y generar la revolución industrial, mientras que en el último de los trece katúnes de un total de 260 katúnes, había surgido la total complejidad de lo moderno o más exactamente, la civilización global Gregoriana. Es durante el final de los trece katúnes en que la especie humana, bajo el total dominio de la frecuencia de tiempo 12:60, ha sufrido una explosión exponencial, de la creación de la tecnosfera y la subyugación y destrucción de la biosfera. Desde una población de un billón y medio en 1750, la especie humana ha aumentado doce veces a más de seis billones en menos de 250 años. Antes del 2012, al promedio actual, otro billón de humanos será sumado a esta cifra. ¿Qué significa esto mientras nos acercamos rápidamente al muro de ladrillos de tiempo conocido como 2012?.

El propósito del Gran Ciclo es señalar y definir el momento del "día del juicio", el apocalipsis de la civilización Gregoriana y el fin del orden del tiempo artificial 12:60. Dado el incremento exponencial del hombre y la máquina, dirigidos por el dinero, es más que obvio que en el último katún, 1993-2012, nos estamos aproximando rápidamente al punto de saturación en el tiempo. El pantano cronotopológico de la historia se ha llenado y no hay otro lugar donde ir. Sólo la profecía puede perforar el otrora cerrado contenedor del pensamiento humano que envuelve al planeta en la forma de la tecnosfera 12:60. Por virtud de su avanzado conocimiento de la naturaleza del tiempo y del desarrollo de una ciencia del tiempo, los Maya solo fueron capaces de establecer una profecía que marca el criterio para determinar el error en el tiempo, y por lo tanto, para comprender que el día del juicio ha llegado. Tanto como el criterio está la distinción entre la frecuencia de tiempo 12:60 que gobierna toda la civilización humana y la aparta de la naturaleza, y la frecuencia de tiempo universal 13:20 que gobierna toda la naturaleza, la profecía también establece al Calendario de Trece Lunas de 28 días como el instrumento para tomar la decisión de regresar a la frecuencia de tiempo universal. Sólo por tomar esta decisión, dice la profecía, la humanidad evitará la destrucción y disfrutará los beneficios de las recompensas para los justos después de el apocaliptico "fin de los tiempos"- esto es, el fin del tiempo 12:60.

Telektonon, la profecía del tiempo, fue decodificada durante el primer año del último katún -13 Ahau- el katún 260º de los 260 katúnes del ciclo de la historia. Esta profecía definió los siete años de la cronotopología de los siete años de profecía, 1993-2000, o en términos de la nueva dispensación de tiempo, los años Semilla Magnética Amarilla hasta Mago Resonante Blanco. El propósito del ciclo de siete años fue alertar a la humanidad del error en el tiempo y darle la oportunidad y la necesidad de cambiar el calendario, reemplazando el Gregoriano con el Calendario de Trece Lunas de 28 días. El esfuerzo hecho durante los siete años de profecía dio como resultado la articulación de la Ley del Tiempo y la creación de un semillero global de seres humanos conscientes e incluso siguiendo el nuevo calendario, conocidos como la Red de Arte Planetaria (PAN- RAP).
De esta manera el terreno fue preparado para la próxima fase del Movimiento Mundial de Paz de Cambio al Calendario de Trece Lunas, la Campaña por el Nuevo Tiempo.

El ciclo de cuatro años definitivo, 2000-2004, Tormenta Galáctica Azul a Mago Espectral Blanco, ocurren entre dos cronotopologías de siete años, los siete años de la profecía, 1993-2000, y los siete años del Misterio de la Piedra, 2004-2011. Mientras la primera cronotopología de siete años fue para anunciar la muerte inevitable de la civilización gregoriana 12:60, la segunda es para establecer la resurrección en el tiempo 13:20. Entre las dos está el "Angustioso Infierno del Tiempo", los cuatro años de Campaña por el Nuevo Tiempo. El propósito de la Campaña por el Nuevo Tiempo es nada más que completar la labor y las metas de todos los anteriores reformistas del calendario, el reemplazo del calendario gregoriano con el estándar de 28 días. Este tiempo es definitivo. El único calendario que podemos considerar es el de 13 Lunas de 28 días. Experimentado durante el período de prueba de siete años, 1993-2000, que lo estableció como la herramienta perfecta de tiempo sincrónico, su propósito primario es reemplazar el calendario gregoriano, como el estándar global, y también aceptando y dando un vehículo perfecto de sincronización para todos los demás calendarios del mundo.

También está claro que a la luz del punto final del ciclo de la historia en el 2012, que un cambio en el tiempo debe ser hecho antes de que se cierre el ciclo. Campaña por el Nuevo Tiempo, establecida a través de la Fundación para la Ley del Tiempo está intencionada para dirigir toda la información y estrategias necesarias para propagar un cambio de consciencia planetario mayor con respecto a la necesidad absoluta de hacer el cambio en el tiempo ahora - después del 2004-05 será demasiado tarde. Para llevar a cabo la Campaña hay dos niveles de actividad, externa e interna. El nivel externo llama para la activación de los apóstoles del nuevo tiempo, los miembros del Movimiento Mundial de Paz de Cambio al Calendario de Trece Lunas operando bajo la Bandera de la Paz a través de la red mundial de nodos PAN. Estos apóstoles del nuevo tiempo estarán encargados de llevar a cabo la elevación de la Consciencia a través de la variedad de estrategias educativas, de lo popular a lo diplomático, incluyendo la creación de "caravanas tiempo es arte", y el establecimiento de una alianza que una a todos los grupos y organizaciones afines sacadas de todas las culturas y tradiciones espirituales del mundo. Esta actividad, "una sincronización para la fuerza de paz" global, culminará en una alerta de los medios y un referéndum popular demandando el cambio de calendario, los días 25-26 de Julio de 2004.

El nivel interno de la Campaña por el Nuevo Tiempo, complementando la acción orientada a nivel externo, consiste en la aplicación de la Ley del Tiempo a través de una partida dedicada de individuos y grupos totalmente comprometidos a corporizar los principios del orden sincrónico y llevar a cabo a la manifestación de una nueva cultura planetaria transformadora de armonía en el tiempo. Los programas telepático-sincrónicos para llevar a cabo esta transformación cultural ya han sido establecidos a través de la Ley del Tiempo y están siendo practicados por un número cada vez mayor de personas en todo el mundo. La meta final será la creación de comunidades del tiempo natural que serán operacionales – viviendo el experimento científico de la paz mundial- por el año 2004-05.

La meta de la Campaña es establecer y celebrar el cambio para el Día Fuera del Tiempo, el 25 de julio del 2004, Espejo Espectral Blanco, y el día siguiente, el primer día del año solar galáctico Tormenta Cristal Azul, para implementar completamente el cambio. Este será el año mundial de la prueba para la gran transición para hacer uso del Calendario de Trece Lunas de 28 días como el nuevo estándar civil global. A fines de ese año, Noche Cristal Azul, Día Fuera del Tiempo, 2005, el mundo podrá celebrar plenamente el perdón universal en el nuevo tiempo de paz sobre la Tierra. La transición será hecha emergiendo de un tiempo de caos a un tiempo de armonía cósmica. Será difícil imaginar a alguien queriendo volver al viejo tiempo. La vida de la gente del planeta Tierra será investida de un nuevo sentido: Tierra sagrada, orden sagrado, tiempo sagrado. El regreso mítico de la segunda creación será genuino y realizable como la creación de una cultura de paz sobre la Tierra. Una nueva era heroica amanecerá.

Biosfera-Hemisferio, La Elección: Necrosfera o Noosfera (Gráfico 5)

La Ley del Tiempo es planteada plenamente en la realidad de la biosfera y de la Tierra como un sistema entero. La biosfera es un sistema de orden entero en que la suma de la vida y todos sus componentes y ciclos orgánicos e inorgánicos se funden como una sola unidad coherente, gobernada y sincronizada por la frecuencia de tiempo universal 13:20. Realmente, identificando a la especie humana operando por su propia frecuencia de tiempo artificial 12:60, le causa ser distinta y apartada del resto de la naturaleza, la ley del tiempo afirma que la biosfera es el sistema de orden entero dentro del cual el humano debe ser reintegrado inevitablemente. Como la suprema ley que gobierna la tercera dimensión, la ley del tiempo es el sistema de orden entero que provee los principios holonómicos para unificar a la naturaleza, al humano y la consciencia en el único entero auto evolutivo.

La consistencia holonómica reconoce el orden formal y sistémico de la biosfera en su totalidad y en sus partes constituyentes -"el entero está en la parte. Del entero a la parte, cada parte es sagrada". La delgada película de vida y sus sistema de soporte está extendida sobre la superficie de la Tierra, 196.940.000 millas. De estas, 139 millones de millas cuadradas son océanos, 57 millones de millas son masas de tierra. Las 57 millones de millas cuadradas de masas de tierra son distribuidas, por la mayor parte en dos masas continentales mayores - un hemisferio occidental, las Américas y el hemisferio oriental, la masa de tierra Afroeuroasiática y el continente isla adyacente de Australia. Una división bipolar también establece dos hemisferios - el norte y el sur, que también exhiben una complementariedad: el Ártico oceánico y la masa de tierra Antártica. Todo esto, sin embargo, es una unidad, una sola biosfera, un sólo campo electromagnético, un sólo campo gravitacional, todo sincronizado y unificado por la ley del tiempo -un tiempo, una tierra, un pueblo.

Así como la Tierra es una unidad exhibiendo su complementariedad hemisférica, ambos, el este y el oeste, también como el norte y el sur, así también, exhibiendo una reciprocidad holonómica, el cerebro del humano (y de todas las criaturas vivas que poseen un cerebro) consiste en dos hemisferios. Y tal como hacemos, sin embargo arbitrariamente, una distinción cultural global llamada pensamiento oriental y pensamiento occidental, o una distinción económica del hemisferio norte rico y sur pobre, así, también, el cerebro posee su propia dicotomía. En realidad, se debe al potencial dualístico de la dicotomía del cerebro que las distinciones hemisféricas culturales y económicas ya mencionadas existen en primer lugar.
Y es la tendencia innata del cerebro humano polarizar, hacer distinciones dualísticas a que la inclinación a la frecuencia de tiempo 12:60 debe su fuerza originadora. Sólo el hombre se considera a sí mismo aparte de la naturaleza, superior a ella. ¿Cuándo viene esta tendencia? ¿Es el esplendor del pecado original?

Sin embargo, definimos de dónde vino, podemos decir que esta tendencia dualística está institucionalizada y reforzada por la inmersión absoluta en una frecuencia de tiempo artificial que está aparte de la frecuencia de tiempo universal. La 12:60 es intrínsecamente desincrónica y dualizante; la 13:20 intrínsicamente sincronizante y unificadora. Si alguna vez hubo una distinción dualística que llegó a ser institucionalizada como una segunda naturaleza, es la frecuencia de tiempo 12:60, reforzada completamente por el calendario Gregoriano de doce meses y la división de doce partes del reloj mecánico – ahora digital y atómico. Todo el aparato del tiempo mecánico y de la civilización monetaria industrial está incrustada en el cerebro humano, aferrado e inseparable de la medida irregular del calendario y de la incesante y mecánica del reloj. La mecanización del tiempo puesta por el calendario irregular ha incrustado en el cerebro una hueste de conceptos aparentemente irreemplazables, tales como impuestos y gobiernos, y tendencias irreversibles, tecnología y globalización, que manejan al ser humano y a toda la vida hacia su conclusión apocalíptica todo-consumista.

De acuerdo al principal teórico de la biosfera, Vladimir Verdnasky, también a otros pensadores como Pierre Teilhard de Chardin, este momento culminante de
crecimiento exponencial y propagación planetaria del humano y la máquina - la tecnosfera 12:60 - es una parte integral de un proceso mayor, la transición de la biosfera a la noosfera. Así como biosfera significa la esfera de vida, noosfera significa esfera de la mente. Esto sólo puede apuntar a una evolución de una percepción de la vida basada en la materia a una espiritual. Lo que la teoría de la transición biosfera noosfera no deja claro era cómo iba a ocurrir esta transición, solo indicaba que habría una crisis. La tecnosfera 12:60 es la estructura artificial intermediaria que engendra la crisis que trae la transición. La crisis es la extinción masiva de otras especies y la interrupción o dislocación de los diversos ciclos constituyentes de la biosfera y del planeta Tierra en general. La ley del tiempo, provee el análisis de que la tecnosfera es totalmente una función de la desviación humana de la frecuencia natural del tiempo, y la inmersión de toda la civilización en su propia frecuencia de tiempo artificial. Lo quiera o no un país Islámico, por ejemplo, sólo se adhiere nominalmente al calendario Gregoriano para mantenerse en la arena de la política internacional, su población se adhiere a la mecanización del tiempo causada por el reloj. Por lo tanto, la inmersión en el tiempo falso es total. Este es el análisis de las frecuencias del tiempo, desconocidas por Verdnasky o Teilhard de Chardin, que hace posible decir cómo ocurrirá la transición.

El descubrimiento de la ley del tiempo dice que hay una elección, y el acto de elegir por si mismos es un acto que eleva la consciencia humana. La elección es simple: la desarmonía del calendario Gregoriano como el estándar global o la armonía del calendario de Trece Lunas - 28 días. Si escogemos permanecer con el calendario Gregoriano y resistimos su reemplazo, entonces el resultado final será la necrosfera - la esfera planetaria de muerte. ¿Se convertirá la Tierra en un planeta muerto como Marte o peor aún, un planeta despedazado y destruido como Maldek, el cinturón de asteroides? O, si escogemos el calendario de Trece Lunas, ¿entraremos a la noosfera, la renovación de la vida a través de la reintegración de la especie humana en la frecuencia de tiempo natural y la totalidad de la biosfera? Ya que la elección es nuestra, es una elección evolutiva.

Si elegimos el calendario de Trece Lunas, la especie operará por un ciclo de 28 días que es el ciclo biológico femenino. Situaremos nuestras vidas diarias por un calendario que liberará la mente hacia normas telepáticas que son una propiedad de la frecuencia de tiempo universal 13:20. Encontraremos que esta herramienta sincroniza los calendarios lunares y otros calendarios mundiales de acuerdo a una armonía matemática previamente desconocida. Y liberada en un estado de consciencia completamente diferente pronto descubriremos tecnologías que son de naturaleza mental en vez de material. Un nuevo orden sincrónico de la vida humana unificará el planeta - de esta manera, causará el pleno florecimiento de la noosfera. Esto es el por qué el calendario de Trece Lunas también es denominado como las trece lunas de paz, porque cumple en todas las maneras la formulación, T(E) = Arte, donde T, tiempo es el calendario de Trece Lunas, que sincroniza a (E), energía, toda la humanidad, y el Arte resultante es la propia Tierra restaurada a su condición de paz primordial, pero esta vez plenamente consciente.

Imagina una CAMPAÑA POR EL NUEVO TIEMPO (Gráfico 6)

El 8 de Diciembre de 1980, un artista y cantante popular, John Lennon, fue asesinado. Pero su inmortalidad fue asegurada. En el legado de su arte, una canción perdura por su asombrosa simplicidad y visión radical, "Imagine" (Imagina). "Imagine all the people living for today..." ("Imagina a toda la gente viviendo por hoy... ") resume la visión del cambio al calendario de Trece Lunas y la sincronización universal en el tiempo augurada por la celebración del día fuera del tiempo anual. Imagina una Campaña por el Nuevo Tiempo. La ley del tiempo dice que es un sistema de creencia incrustado en la medida irregular del calendario Juliano-Gregoriano por dos milenios que ha arraigado en nosotros desigualdades y diferencias aparentemente insuperables que mantienen ricos y pobres, avaricia y hambre, alejándonos de una hermandad de hombres. Este mismo calendario ha institucionalizado nuestra necesidad por las diferencias, fortificado por las fronteras, el dinero y las guerras ... "Imagina que no hay países ... nada por qué matar ni morir ... " La ley del tiempo afirma que las aves vuelan sin pasaportes, los delfines nadan sin cuentas bancarias, las hormigas viven sin teléfonos celulares, y todos los ciclos de la biosfera se mantienen sin fronteras. Es la mantención de las fronteras, fortificadas por el dinero y las armas, que mantienen más profundamente las diferencias institucionalizadas que nos mantienen separados y quebrantan el orden natural.

La Campaña por el Nuevo Tiempo nos desafía a imaginar que es posible cambiar el calendario. Si pudimos mandar un hombre a la luna, podemos cambiar el calendario. Si podemos cambiar el calendario, podemos cambiar nuestra forma de pensar. Si cambiamos nuestra forma de pensar, podemos "imaginar a toda la gente viviendo la vida en paz". Imagina no más Abril, Mayo, Junio u Octubre. Imagina no más industrias de la muerte. Imagina no más gobiernos. Imagina la telepatía como una forma de vida. Imagina que hay un nuevo estándar de tiempo e imagina que lo aprendemos con nuestros dedos de pies y manos. Imagina la matriz 13:20 colgada en todos nuestros hogares. Imagina toda la gente viviendo en el tiempo natural. "... imagina a toda la gente compartiendo todo el mundo..." Imagina un mundo donde el tiempo ya no es dinero, sino un mundo donde el tiempo es arte. Imagina.

De acuerdo al orden sincrónico de la ley del tiempo, la firma galáctica de John Lennon el día en que nació, el 9 de Octubre de 1940, fue Mago Planetario Blanco, Kin 114. En su cumpleaños cuarenta, 9 de Octubre de 1980, él fue Mago Espectral Blanco, Kin 154. El día en que fue asesinado, 8 de Diciembre de 1980 fue Mago Rítmico Blanco, Kin 214 ... Un cuento de mago que toma un profundo significado a causa del orden sincrónico de la ley del tiempo; un cuento de mago cuya canción profética termina, "Dirás que soy un soñador/ pero no soy el único / Espero que algún día te unas a nosotros / y el mundo será como uno..." La ley del tiempo afirma que por la naturaleza de la frecuencia de tiempo universal, el mundo ya es uno. Es sólo la humanidad que ha elegido la separación. La separación de la humanidad está reforzada completamente por la separación en el tiempo, viviendo por el reloj y la medida irregular del calendario Gregoriano mantiene lejos al mundo de ser como uno. La ley del tiempo dice que dirás que los Kines del Movimiento Mundial de Paz de Cambio al Calendario de Trece Lunas son todos soñadores, pero imagina una Campaña por el Nuevo Tiempo, y el mundo será uno.

VII. Triunfo del Orden Sincrónico
La Ciencia Demuestra un Nuevo Tiempo de Paz en la Tierra
Profecía es el Cumplimiento de lo Que ya Está Escrito en un Libro

Invocando a "Imagina" de John Lennon, no estamos evadiéndonos del hecho que hay muchos obstáculos de creencias que vencer para alcanzar la meta del cambio de calendario. E incluso después que el cambio de calendario haya sido aceptado y realizado, no estamos negando que no habrán también muchos obstáculos y dificultades como humanidad, con sus instituciones engorrosas, que comienza a hacer la transición a un nuevo tiempo. Pero como ha sido dicho muchas veces antes, hemos sido capaces de movilizarnos para una guerra mundial, ¿por qué no nos podemos movilizar para una paz mundial? ¿Por qué no nos movilizamos para un nuevo tiempo? ¿Y si produjimos la bomba atómica durante la última guerra mundial, te imaginas lo que podemos lograr positivamente si todos nos movilizamos para un nuevo tiempo de paz mundial?

Sólo una ciencia del tiempo puede establecer una paz sobre la Tierra. Esta ciencia ha sido preparada y es practicada en todo el mundo a través de la Red de Arte Planetaria. La forma social del Movimiento Mundial de Paz de Cambio al Calendario de Trece Lunas, la Red de Arte Planetaria (PAN-RAP), es una red de gentes establecida para promover y llevar a cabo vigorosamente la CAMPAÑA POR EL NUEVO TIEMPO. El punto es que el cambio de calendario provee una oportunidad fenomenal para la unificación del propósito para lograr una meta pragmática y simple - cambiar el calendario. El logro de la meta representa una nueva oportunidad fenomenal, que es declarar un cese del fuego universal de un año de duración, 2004-05, con el fin de implementar el nuevo estándar
de tiempo en todo el mundo. ¿ Por qué no lo probamos? ¿Cuándo y cómo la humanidad podrá vencer su miedo y su desconfianza? ¿Qué otro plan de paz ha funcionado? ¿Qué otro plan de paz universal está siendo llevado a cabo para dirigirse a todos los humanos en todos los asuntos de conflicto consigo mismos y su medio ambiente?

A nadie se le pide dejar sus calendarios locales. Pero la Campaña por el Nuevo Tiempo está llamando a todos los seres humanos a apoyar el reemplazo del Gregoriano con un nuevo estándar civil global, el calendario de Trece Lunas de armonía y paz. La Campaña respalda este cambio de calendario con la ley del tiempo y el registro de la historia. Uniéndonos para comprender y discutir el punto, la Campaña por el Nuevo Tiempo sólo implica introducir un punto focal fresco de diálogo global que es un conflicto mencionado local, regional e histórico - como ir juntos en paz para implementar un nuevo calendario estándar civil global. Realizar este acto en paz es el triunfo del orden sincrónico. El propósito es comenzar en los niveles más amplios de la comunidad en todo el planeta y en los próximos tres años crear un referéndum para el cambio, un cambio que será implementado por el pueblo del planeta Tierra.

Estos pensamientos y la totalidad de este documento han sido ocasionados por un viaje reciente por Brasil y Argentina, donde, después de haber sembrado semillas hace unos seis años, un movimiento popular vigoroso está floreciendo y difundiéndose. Durante este viaje de tres semanas se observó que un tipo de memoria evolutiva estaba siendo encendida, una memoria que parecía despertar en traer a la consciencia la fecha 2012. Si, la fecha 2012 es la llamada evolutiva para despertar, un despertar al tiempo sobre el tiempo, una llamada de que es tiempo de cambiar el tiempo. Con respecto a la fecha 2012 que es el punto final profético de toda la profecía Maya, y que constituye el fin de la historia, se ha dicho lo siguiente:

"Si la humanidad permanece en su presente sendero de aniquilación de la red de la vida estaremos abajo de lo que llamamos el 10% / 50% del Umbral de seguridad divino a fines del 2012. Este es el punto Omega de nuestra especie. Si el Homo sapiens quiebra esta barrera de la red de la vida, todas las apuestas estarán fuera para nuestra oportunidad de sobrevivencia futura. Iremos a la extinción dentro de 7 generaciones porque una serie de plagas surgirán de las interrupciones y balances encontrados en toda la naturaleza siendo aniquilada por nosotros. Debemos despertar ahora antes que pasemos lamentablemente
nuestro propio punto Omega. La humanidad debe parar inmediatamente la matanza de toda la vida en la Tierra, o pagaremos el precio final de la vida, la extinción."
(Peródico de la Red Lovearth, Abril 2001, http://www.Lovearth.net)

"Despertar ahora" es comenzar a hacer cambios de la manera más simple y pragmática posible, a través del Calendario de Paz de Trece Lunas. No hay otro camino más seguro para cambiar nuestra consciencia diaria.

A la luz de esto es bueno contemplar las siguientes estadísticas:

Luna Planetaria (Abril) 2001, el planeta aumentó 9.000 personas por hora. Esto asciende a 216.000 por día, 1.512.000 por semana, 6.048.000 por luna, 78.624.000 por un año de Trece Lunas + 216.000 el Día Fuera del Tiempo = 78.840.000 por un año de 365 días; para la Luna Planetaria del 2012, 867.240.000; para el 21 de Diciembre, 2012 = 921.672.000 personas más u otra India más. La población mundial total proyectada para el fin de los trece baktúnes es 7.021.672.000 (en el 2001 = 6.1 billones) . Si no hemos resuelto el problema de la guerra y las corrupciones del tiempo falso, ¿qué haremos con un billón más de seres humanos en el 2012, el fin del Gran Ciclo Maya?

La historia es tiempo cronológico, la post-historia es sincronológico. El tiempo no sólo fluye, se irradia. Esta es la naturaleza del orden sincrónico. Viviendo sincrónicamente, el futuro y el pasado desaparecen, o mejor dicho, el pasado arquetípico absoluto es vivido en el presente como una continuidad aboriginal, y el mañana es siempre la redención de lo que no fue completado hoy. La consciencia cósmica es el regalo para la entrega de nuestro ser emborrachado por vivir en la medida incorrecta del tiempo. Yendo más allá de la novedad y la necesidad por tecnología, nuestro avance evolucionario nos hará los competidores de los delfines. Nuestro proceso radiativo de pensamiento comunicará telepáticamente las redes centelleantes de percepción interior y comprensión pulsando los arcos de intencionalidad - a lo que el mundo a nuestro alrededor responderá de manera semejante.

Todo esto ya fue escrito en un Libro. No somos nosotros quienes lo hacemos, sino Dios que lo hace. Pero somos nosotros quienes debemos tomar la prueba. Todo esto fue profetizado hace un largo tiempo en los templos de la selva de los Maya... en un templo simple elegante y monumentalmente puesto encima un ancho tramo de escaleras... en medio de un complejo de otras estructuras y jardines. Todo esto fue predicho hace un largo tiempo atrás ... (Gráfico 7, Tapa del Sarcófago de la Tumba de Pacal Votan)

El rápido crepúsculo tropical da paso a la noche. Adentro el templo simple de piedra, dos antorchas titilan impetuosamente contra los muros a los lados de la cámara. Delante de una mujer y otros dos hombres jóvenes está un hombre viejo, sentado en una simple estera tejida, su cabello tirado hacia atrás, tomado por una traba de jade. El hombre más viejo está hablando, tranquilamente, metódicamente. De tiempo en tiempo pone pedazos de copal en un brasero, abanicándolo con una hoja de palmera. Mientras las bocanadas de humo aromático flotan hacia arriba en grandes espirales azules, el hombre más viejo continúa hablando:

"Si, ahora han pasado 34 años desde que empecé mi tiempo de poder, otros dieciocho años, y todo estará completo, este tiempo para dejar la medida, este tiempo de preparar las profecías. Sólo tengo este tiempo. Pronto me prepararé para la construcción de mi templo, el Templo de la Ley. Y en el prepararé todos los códigos que serán dejados en los muros de sus cámaras. Y para su construcción, dejaré instrucciones para la edificación de la bóveda interior, mi cámara de muerte, la pequeña Xibalbay, el camino de pasaje del Bolontiku, los señores del tiempo que vienen por mi... Todo esto estaba escrito en un libro. Todo esto fue predicho un largo tiempo atrás. Todo esto fue profetizado por otro yo en otro mundo, en la Tollan de más allá ... Fue previsto, fue profetizado cómo haría
lo que hice y lo que tengo por hacer.

"En mi tumba estarán los códigos para enseñar al pueblo de ese tiempo distante. Y mi tumba será la lección para ese tiempo distante. En ese tiempo, nadie sabrá más lo que sabemos. Pocos sabrán de la cuenta de los días, pero del propio tiempo, nadie sabrá más. Como ha sido profetizado, dejaré el mensaje en mi tumba, y el descubridor -no de mi tumba sino del mensaje de mi tumba - ese, con la misma cuenta sagrada, establecerá una cuenta diferente de la cuenta de los días, sólo para que la totalidad del tiempo sea conocida nuevamente... y los descubridores, también, de la tumba y del mensaje de la tumba, ellos, también, han sido anunciados, ellos, también, han sido profetizados, pero hace mucho tiempo... en otra Tollan, ellos han sido profetizados.

"Y para ayudar al pueblo de ese tiempo antes de que se cierre el gran ciclo, el descubridor del mensaje de mi tumba debe mostrar al pueblo de la Tierra la cuenta del tun uc, la cuenta del siete, el cuatro y el trece. De esta manera, el conocimiento de la totalidad del tiempo será restablecido, pero perdido estará el pueblo en una cuenta que está torcida, la cuenta de los falsos. Tan perdidos estarán, que ellos no lo creerán cuando se les diga que su cuenta torcida los ha descarriado, ellos no lo creerán cuando se les diga que su cuenta torcida los ha llevado al desierto que no tiene medida, pero está lleno de humo y saqueos... y que es su cuenta torcida la responsable por los terroríficos ruidos de choque de metales y explosiones peores que un trueno... y la causa de la destrucción de la vida distinto a todo lo que hemos conocido.

"Mi tumba solo será descubierta tres katúnes antes del fin del ciclo, 63 katúnes de 20 años después de que mi tumba sea terminada, finalmente será destapada. Entonces las profecías serán conocidas sólo hacia el final del segundo katún antes del fin del ciclo. Esto significa que solo un katún, el katún final, el último 13 Ahau katún, el 66º katún después de la terminación de mi tumba, permanecerá cuando todo esto sea hecho, cuando el pueblo deje su cuenta torcida, cuando al pueblo de la Tierra se le haya mostrado este mismo conocimiento como yo se los revelo a ustedes... Entonces deberá haber un llamado nuevamente para la reunión del Concilio de los Ancianos de la Tierra... Ellos vendrán... Ellos sabrán quiénes son ... Todo esto ya ha sido previsto, todo esto ha sido profetizado ... todo esto ha sido escrito en un Libro..."

Este es el mensaje del Mensajero del Tiempo, el testimonio de la Voz de la Tumba. Kin 126, 8 de la Luna Espectral, Luna de Thurisaz, la Batalla Sagrada,
Año de la Tormenta Galáctica Azul

Preparado y presentado por la Fundación para la Ley del Tiempo
a nombre de la Conferencia de Liderazgo
del Movimiento Mundial de Paz de Cambio al Calendario de Trece Lunas- PAN
Mt. Hood Village, Cascadia, 17-19 Luna Espectral,
Año de la Tormenta Galáctica Azul 2001 Dominio de Arcturus (DA)






Libros Citados:
David Ewing Duncan, Calendar, Humanity´s Epic Struggle to Determine a True and Accurate Year. New York, Avon Books, 1998.
Broughton Richmond, Time Measurement and Calendar Construction. Leiden, E.J. Brill, 1956.
Reverend Samuel Seabury, D.D., The Theory and Use of the Church Calendar in the Measurement and Distribution of Time. New York, Pott, Young and Co.,
1872.









Si está interesado en difundir la Campaña para el Nuevo Tiempo o saber más sobre la Ciencia de la Ley del Tiempo, comuníquese con nosotros.


Cursos, Seminarios, Bibliografía, Consultas y Aportes:
Red de Arte Planetaria Santiago Chile
Tel. 3791048

Traducido por:
Rodrigo Urrea, Espejo Cristal Blanco
espejocristal@yahoo.com
Equipo de Traductores Red de Arte Planetaria

Mayor Información sobre el Movimiento Mundial de Paz
para el Cambio al Calendario de Trece Lunas:
Fundación para la Ley del Tiempo
www.tortuga.com
fundacion@tortuga.com

No hay comentarios: